Ha llegado un nuevo concepto de ducha, quizá no resuelva ningún problema, pero sí que nos ofrece una nueva sensación además de una solución de movilidad y una nueva estética. Una de las ventajas de esta ducha es que la puedes colocar en cualquier superficie plana donde tengas una conexión de agua. Su instalación es muy sencilla, basta con conectar una manguera a la toma de agua. Una lluvia fina de agua emerge cual geyser de la plataforma cuando te sitúas encima y cuando bajas se detiene. Es ideal para un uso exterior en terrazas, patios, piscinas o barcos para poder quitarnos la sal del mar, el cloro de la piscina o simplemente refrescarnos.
Tiene un diseño sencillo que se integra perfectamente en cualquier entorno. Diseñada por Danny Venlet en Austria, su estructura es de acero inoxidable y su cubierta de plástico ABS antideslizante y resistente a los rayos ultravioletas. La altura del chorro puede variar de 2 a 4 metros, dependiendo de la presión de agua.
Pero sin duda, lo más destacable es la nueva experiencia que ofrece, invirtiendo la dirección del agua a la que estamos acostumbrados desafiando la ley de la gravedad. Me parece una ducha muy divertida, no puedo evitar que me venga a la cabeza la imagen de niños jugando con los chorros de las fuentes de suelo.
Vía: Outdoorshower.at