Revista Cultura y Ocio
¡Buenos viernes!
Hoy en un Paseo por el arte... Los zuecos de Van Gogh
Vincent Van Gogh (1853-1890)Un par de zapatos de cuero, 1889Óleo sobre lienzo, 32 x 40 cmMuseo Vincent Van Gogh
El tema de los zapatos, junto con las naturalezas muertas de girasoles, fue uno de los más desarrollados por Van Gogh. Su interés por los zapatos se inició en el año 1889 en París, viendo en ellos un símbolo de la vida obrera. Más tarde, ya en el asilo de Saint-Rémy, Vincent pintó esta tela que representa un par de zuecos de cuero, muy probablemente inspirados en la obra de Millet. Este maestro francés, admiradísimo por Van Gogh, dibujó numerosos zuecos pequeños, que consideraba alegorías de la poesía de la vida campesina. Vincent se refería a ellos con regularidad a tarvés de las cartas que escribía durante su estancia en Nuenen a su hermano Teo.
La metáfora de la vida del trabajador estuvo presente en toda su carrera pictórica. Aquí los zuecos aparecen desgastados por la dureza de la vida en el campo y reflejan el malestar interior del artista durante su estancia en Saint-Rémy. En el asilo cercano a dicha ciudad fue atendido por el Doctor Peyron, que diagnosticó su enfermedad como "manía aguda con alucinaciones visuales y auditivas".
La pincelada de Van Gogh se hacía cada vez más empastada y densa, nerviosa y visble. Esta actitud anticiparía el expresionismo pictórico del siglo XX.
¡Feliz fin de semana!
Cristina
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Vincent Van Gogh (1853-1890)Un par de zapatos de cuero, 1889Óleo sobre lienzo, 32 x 40 cmMuseo Vincent Van Gogh
El tema de los zapatos, junto con las naturalezas muertas de girasoles, fue uno de los más desarrollados por Van Gogh. Su interés por los zapatos se inició en el año 1889 en París, viendo en ellos un símbolo de la vida obrera. Más tarde, ya en el asilo de Saint-Rémy, Vincent pintó esta tela que representa un par de zuecos de cuero, muy probablemente inspirados en la obra de Millet. Este maestro francés, admiradísimo por Van Gogh, dibujó numerosos zuecos pequeños, que consideraba alegorías de la poesía de la vida campesina. Vincent se refería a ellos con regularidad a tarvés de las cartas que escribía durante su estancia en Nuenen a su hermano Teo.
La metáfora de la vida del trabajador estuvo presente en toda su carrera pictórica. Aquí los zuecos aparecen desgastados por la dureza de la vida en el campo y reflejan el malestar interior del artista durante su estancia en Saint-Rémy. En el asilo cercano a dicha ciudad fue atendido por el Doctor Peyron, que diagnosticó su enfermedad como "manía aguda con alucinaciones visuales y auditivas".
La pincelada de Van Gogh se hacía cada vez más empastada y densa, nerviosa y visble. Esta actitud anticiparía el expresionismo pictórico del siglo XX.
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