En La Bombonera, Boca no jugó solamente contra Belgrano y su muralla. Tuvo también varios rivales más, como la pérdida de dos de sus piezas, o ciertos fallos controvertidos del árbitro Diego Abal. Pero más allá de eso, fue superior a su rival, y el empate tuvo gusto a injusticia.
El “Pirata”, debido a que fue el equipo que mandó a River en la “B”, y para alegría de este sitio, tuvo un buen recibimiento por parte de la hinchada local. Pero eso no le importó a la visita: quizá dando la razón a sus detractores, se mostraron muy firmes en defensa, y las veces en las que llegaron los dirigidos por Julio Falcioni, el arquero Juan Carlos Olave respondió, como en aquella doble atajada casi sobre el final (también se debe resaltar el débil disparo de Nicolás Blandi minutos antes).
Boca, por su parte, además del esfuerzo que le llevó romper la muralla que dispuso Ricardo Zielinski, tuvo dos bajas muy importantes, una por el que, y la otra por el quien. En primer lugar, casi al final del primer tiempo, Lucas Viatri pisó muy mal, y se rompió los ligamentos cruzados, lesión que hace que para él, se termine el campeonato. Y luego, a los diez minutos del complemento, Juan Román Riquelme, por una molestia en talón izquierdo, en donde tuvo problemas durante los días previos, debió salir del terreno de juego.
Párrafo aparte para Abal, quien tuvo una polémica tarea al frente del encuentro, ya que no cobró tres penales para el Xeneize: el primero, en la mitad inicial un golpe de Claudio Pérez a Viatri, en el cual el delantero fue amonestado por protestar; luego, también en ese tiempo, un agarrón a Riquelme ignorado; y por último, probablemente el más claro, promediando el segundo tiempo, Walter Erviti recibió un pisotón (también fue recibió tarjeta amarilla, pero por “simular”).
Boca, más allá de seguir invicto y puntero, ya que está a 6 de Rafaela y de Racing, con quienes aún no se enfrentó (contra los rafaelinos jugará en la fecha 13, y ante “La Academia” en la 15, en ambos juegos será local), no pudo alargar la brecha que los separa. Por esto, y por los motivos expuestos anteriormente, Boca tuvo un partido difícil.