Un paseo por Alzira
Alzira mantiene una estrecha relación con el ferrocarril. Foto: Miriam Rodríguez
Ya advertí que esta semana habría ración doble de ‘libro viajero’ porque Julia le ha dado un buen “tute” el tiempo que lo ha tenido con ella. No contenta con pasearlo por todos los rincones de Dénia, se lo llevó de excursión también a Alzira, localidad histórica ubicada en la provincia de Valencia. Pau & co. estuvieron muy bien acompañados en todo momento, además de por Julia, por su hermana Miriam, una gran artista (es ilustradora; os invito a conocer su trabajo visitando su web), autora de las imágenes que ilustran la crónica viajera.
Casalicios de Sant Bernat i Les Germanetes en Alzira. Foto: Miriam Rodríguez
Empezamos el recorrido con esta imagen de los Casalicios, que representan a Sant Bernat i les Germanetes. Están en el centro de la ciudad, en lo que ahora es una avenida. Antiguamente era el cauce del río Xúquer y los casalicios estaban sobre el puente. Alzira era una isla, pero se desvió el curso del río y los casalicios quedaron en el centro del pueblo. Cuenta la leyenda que cuando los casalicios se inunden Alzira desaparecerá bajo las aguas. Esperemos que nunca pase, aunque casi sucede en la “Pantaná” de 1982, cuando reventó la Presa de Tous. ¿Os acordáis?
El Gran Teatro de Alzira. Foto: Miriam Rodríguez
El edificio verde que veis de la foto es nuestro queridísimo Gran Teatro de Alzira. Ha salido ardiendo en un par de ocasiones, pero ha conseguido sobrevivir al paso del tiempo y ahí sigue, en pie, ofreciéndonos todavía grandes obras de teatro. Su interior es precioso, una auténtica maravilla.
Alzira conserva parte de la muralla medieval. Foto: Miriam Rodríguez
Alzira fue la ciudad elegida por el rey Jaume I para pasar largas temporadas. Además, se cuenta que aquí fue donde falleció, que posteriormente su cadáver fue trasladado a la ciudad de Valencia y después se le dio sepultura en el monasterio de Poblet (Tarragona). De aquella época de conquistas todavía quedan algunos vestigios como las murallas que visita ‘El viaje de Pau’.
Y finalmente, la máquina del tren que abre el post. Mi familia ha estado vinculada al mundo del ferrocarril durante muchas generaciones. Ahora lamentablemente se ha perdido la profesión… Le tenemos un especial cariño a este medio de transporte. Nos encanta este lugar y ver la máquina del tren es sinónimo de llegar a Alzira y sentir que la familia está cerca.
Pues sí, Julia. Apuesto a que Pau y compañía ya se sienten miembros de vuestra familia. Tan a gusto han estado en vuestra compañía que han hecho las maletas y se han ido a Valencia con Miriam. Pero esto forma parte de otra historia. El martes, la nueva crónica.
Miriam nos obsequia con un simpático dibujo en la solapa. Foto: Miriam Rodríguez
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Archivado bajo El viaje de Pau, Libro viajero
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