¡Muy buenos viernes!
Ayer tuve el placer de visitar la exposición La escalera de la evasión, organizada conjuntamente por la Tate Modern de Londres y la Fundació Joan Miró de Barcelona, reúne más de ciento cincuenta obras del artista y examina aquellos momentos en la dilatada trayectoria de Miró que ponen de manifiesto el compromiso del artista con su tiempo.
Así que hoy en nuestro particular Paseo por el arte... redescubriremos una de las obras del representante más conspicuo dentro de las vanguardias del siglo XX.
Joan Miró (1893-1983)Pintura, 1927Témpera y óleo sobre lienzo, 97,2 x 130,2 cmTate Gallery, Londres
La realización de esta pintura coincide con un momento de gran éxito internacional de Joan Miró. En 1919 el artista viajó a París y conoció allí a destacadas figuras que influirían en su arte posterior. Fue abandonando la figuración y acercándose a una pintura más automática y esquemática en clave surrelista. A mediados de la década de 1920 Miró consiguió crear un lenguaje propio, por medio de signos y colores, que da significado a sus lienzos. De este modo, en esta pintura vemos una serie de formas enigmáticas colocadas con total libertad sobre un fondo monocromo de intensa tonalidad azul, color identificado por el artista con el mundo de los sueños. Sus obras, entre 1924 y 1928, son conocidas precisamente como pinturas de ensoñación y, como en este caso, se encontraban bajo la influencia de la poesia. La contundente forma irregular de color blanco está asociada con un caballo circense y junto a ella unas alargadas formas flotantes parecen tener vida. Al otro lado podemos apreciar claras referencias sexuales que se relacionan directamente con la procreación, un tema que fascinaba al pintor.
Detalles:
1. Junto al esquemático cuerpo blanco, una línea fina de color negro se identifica con un látigo de domador circense. La magia del circo era un espectáculo muy atrayente para los artistas.
2. Diferentes órganos sexuales se pueden apreciar en este fragmento del lienzo. Un útero visto de frente está envuelto por un pecho que alimenta a una criatura cuya forma fálica ha sido interpretada por algun historiador como un acto de penetración.
"El arte es azul" Victor Hugo
¿Qué os ha parecido este Paseo por el arte... azulado?
¡Feliz fin de semana querid@s amantes del arte!