Hoy quiero dar un pequeño consejo a aquellas personas que me escriben lamentándose de que su vida es un sufrimiento, que nadie sabe por lo que están pasando, que esta vida es un tormento ...........
Es cierto que tener una enfermedad crónica no es para dar saltos de alegría, pero tampoco tenemos que rendirnos, quejarnos ni hacerla más difícil, ya que no sólo nos complicaremos la vida nosotros mismos sino que haremos sufrir a nuestra familia y a los que nos rodean.
Ya se que me escribís para desahogaros..... lo comprendo y por supuesto que lo entiendo...... pero, después, una vez hecho esto, debéis coger la riendas de vuestra vida y darles un giro; comenzad por cambiar poco a poco vuestros pensamientos.
En vez de decir que la vida es un sufrimiento, intentad pensar en algún pequeño detalle que os haya gustado en ese día o que os haya hecho sonreír. Poco a poco, iréis adoptando el hábito de pensar en positivo, intentando rebuscar cada día las cosas buenas, aunque sean pequeñas, que os puedan hacer felices.
Lo de que nadie sabe por lo que estáis pasando..... tampoco; de hecho todos los enfermos tenemos temporadas muy malas y comprendemos muy bien esos sentimientos. Pero en vez de quedarnos estancados en ellos, intentamos hablar con otros enfermos y ayudarnos mutuamente de forma positiva y transmitiendo optimismo.
Una persona me comentó que la vida para él era un tormento.
Yo creo que todo depende de como lo veas en tu mente y de como manejes tu enfermedad. Si la enfermedad la sientes como una parte de ti y la asumes e intentas cuidarte para mejorar tu calidad de vida, la vida no solo no será un tormento sino que puedes llegar a ser feliz. De modo contrario puede ser necesaria la ayuda de un profesional médico para evitar que esa persona caiga en una profunda depresión.
Si quieres saber un poco más del tema puedes visitar mi artículo "Hoy no tengo ganas de nada"
A todas esas personas que están en una época de "bajón", les doy muchos ánimos y les deseo fuerza para salir del bache.
Ana Hidalgo