Un perro leal en Argentina ha estado esperando en la tumba de su dueño durante 10 años

La lealtad eterna de Capitan para su dueño fue la primicia de los titulares en 2012, cuando periódicos locales en la ciudad argentina de Villa Carlos Paz informaron que el perro pasaba todos los días esperando junto a la tumba de su dueño, Miguel Guzmán, fallecido en 2006. El perro desapareció de la casa de la familia unos meses más tarde, y la viuda de Guzmán, Verónica, se sorprendió al encontrarlo por la tumba de su difunto esposo, cuando fue a visitarlo en el cementerio. Ella y su hijo, Damián, trataron de llevarlo a casa varias veces, pero él siempre corrió para estar al lado de Miguel. Eventualmente, entendieron que nada de lo que hicieran podría llenar el vacío en el corazón de Capitán, así que lo dejaron estar con su amado amo .
A lo largo de los años, Capitan ganó el afecto y el respeto de los cuidadores del cementerio, que se asegurraron de que estaba bien alimentado y vacunado cada año, pero el tiempo ha cobrado un alto en el envejecimiento del canino. Ahora tiene 15 años, ha perdido la vista casi por completo y apenas puede caminar, pero todavía está junto a la tumba de su dueño, como si esperara el día en que finalmente se reunirán. Todavía está siendo atendido y recibe atención médica cuando lo necesita, pero no hay antídoto para el tiempo.
"No tenemos idea de cómo encontró la tumba porque su dueño no murió en Carlos Paz, sino en Córdoba", dijo recientemente a La Opinión Héctor Banegas, cuidador retirado del cementerio Carlos Paz. "Desde allí fue trasladado a la aldea para el velorio y de allí directamente al cementerio, no volvió a su casa y no volvió a ver al perro".

"El gran misterio es cómo Capitan no olvidó el olor del aroma de su amo durante meses después de su muerte", agregó Banegas. "Creo que sólo percibió su espíritu, que había alguna comunicación entre ellos que lo llevó a la tumba."

Aldo Cecchi, entrenador canino por más de 25 años, dijo recientemente a Cadena 3 que la historia de Capitán es una prueba de que los perros están vinculados a la energía de sus propietarios. 
"Los perros detectan cambios electrormagnéticos y ondas sonoras. Si el capitán entrelazaba su campo mórfico con el de su amo, es capaz de encontrar el lugar en el que estaba enterrado.

Cualquiera que sea la explicación que se sienta cómoda, una cosa es segura: el Capitan es la prueba viviente de la lealtad que los caninos son capaces de hacer hacia sus amos humanos. 10 años es básicamente una vida para algunos perros, y pasó todo ese tiempo esperando en la tumba de su dueño, con la esperanza de que estarían juntos de nuevo un día.

"Una espera que dura toda la vida. Cruel es el destino que permite a una criatura anhelar la reunión pero que no entiende la mortalidad que los separa ".

Odditycentral