Traida de América por los conquistadores españoles, la patata tardó un siglo en adaptarse al clima europeo, más frío y con días más largos. A comienzos del siglo XVII se extendió por Europa, cuando sus habitantes apreciaron su sabor y comprobaron que eran un excelente alimento, tan nutritivo como los cereales, fácil de cultivar y de mayor productividad. No es extraño pues, que a partir de este siglo, la patata sea un alimento imprescindible de la cocina tradicional de muchos lugares, como en la Sierra Norte.
Ingredientes: patatas, agua, sal y manteca de cerdo algo rancia (similar al hunto gallego). Las patatas peladas y troceadas se ponen a cocer con agua, sal y manteca de cerdo el tiempo suficiente hasta que estén tiernas y el caldo espeso. Se toman frías o calientes.
Lar-ami, gerente de CR La Vereda de Puebla, entre cárcavas y olivos milenarios. Todo sobre Actualidad, Costumbres, Fiestas, Mundo Rural, Paisajes y Lugares de la Sierra Norte de Guadalajara.