La escritora Edith Sánchez hace una reflexión en torno a las relaciones difíciles, el desamor, el amor propio y el nuevo amor. Su visión y sus palabras son muy esclarecedoras y te inspirarán a creer nuevamente en el amor.
Enamorar o enamorarse de verdad, es un estado de fortuna. No son solo las mariposas en el estómago, sino que es como si sintieras de pronto que todo es posible, que tienes toda la vitalidad del mundo y eres capaz de enfrentar lo que sea. También es un estado efímero, que da paso a una ruptura o a un amor con mayúsculas, de los que se cuecen a fuego lento.
No decidimos cuándo enamorarnos, ni de quién exactamente. Por lo general, parece que es el azar el que decide dónde, cuándo y de quién. Sin embargo, lo que sí se puede decidir es crear las condiciones para que el amor llegue y se quede.
“Siempre hay un poco de locura en el amor. Pero siempre hay también un poco de razón en la locura.” -Friedrich Nietzsche
En el corazón debe existir la disposición a amar. Debe haber apertura hacia el amor. De lo contrario, por más que llegue una persona maravillosa a tu vida, no vas a ser capaz de verla, de valorarla o de dejar que te vea y te valore.
A veces el corazón se cierra por temor a sufrir. Puede que haya experiencias pasadas, más o menos traumáticas, que pudieron convertir el amor en un terreno aparentemente peligroso. Así, te cierras y no dejas que fluya lo que debe fluir. Sin embargo, volverte a enamorar siempre vale la pena y estas son siete claves para que ocurra.
- Limpia tu corazón, antes de volverte a enamorar.
Un Poco de Razon y un Poco de Locura Son Necesarias en el Amor 2No es buena idea pensar en enamorarte si todavía cargas con rezagos de una relación anterior. Motivaciones como la venganza, el orgullo o la evasión de un dolor que no pasa, son pésimos precedentes para que tu corazón pueda realmente sentir amor por alguien nuevo.
Un clavo no saca otro clavo, ojalá fuera así de fácil. Lo que necesitas después de haber vivido un gran amor y de haberlo perdido, es iniciar un proceso de duelo y de depuración de tus sentimientos. Durante este proceso tu corazón todavía no está listo para extender las alas y volverte a enamorar.
Debes sacar en limpio lo bueno y lo malo que te dejó la relación que terminaste. Identificar por qué acabo y qué puedes aprender de esa experiencia. Cuando tengas claro todo eso y sientas que te encuentras en un estado de relativa serenidad, es momento de dar el siguiente paso.
- Toma un tiempo prudencial para estar en soledad.
En Mi Vida He Aprendido Que A Veces Caminar Solo Puede Ser Una Gran BendicionEstá suficientemente comprobado que una relación de pareja es mucho más honda y duradera cuando los involucrados saben vivir en soledad. Por eso es importante que te tomes un tiempo prudencial para estar contigo mismo, sin compromisos afectivos.
Recuerda que en algunos casos la pareja se convierte en un pretexto para eludir vacíos de nuestra propia existencia. Puedes llegar a creer que “no naciste para estar solo”, o que si consigues una nueva pareja tus problemas se van a resolver. Sin embargo, esto no es cierto.
Primero debes aprender a estar a gusto con la vida por ti mismo, sin la presencia de de esa otra persona que comparte todo contigo y que te halaga, te apoya y te comprende. Si no lo logras, es posible que empieces a actuar como alguien desesperado en busca de afecto. Y es más que seguro que vas a encontrar una pareja disfuncional, en donde, de base, se construye una dependencia nociva.
- Cuida de ti, escrupulosamente.
Antes de volverte a enamorar es conveniente que te prestes atención. Cuídate en el sentido integral de esa expresión. Eso significa revisar tu salud y tus hábitos de vida para corregir cualquier deficiencia que pueda existir. Se trata de otorgarle un valor a tu bienestar, con el propósito de conocerte mejor e incrementar tu autoestima. No es posible que te amen, si antes no te amas tú mismo.
- Llénate de coraje y dile adiós al miedo.
Entre Mas Tiempo Pases Soltero, Mejor Sera Tu Proxima RelacionSolo tú sabes cuál es el momento para abrir las compuertas y permitir que el amor llegue de nuevo a tu vida. Sin prevenciones, sin cálculos, sin precipitarte. Para que el amor florezca debes dejar que llegue espontáneamente. Y para que llegue, simplemente debes abrir tu corazón y tener el valor de arriesgarte a amar de nuevo.
- Realiza actividades novedosas.
Incluye nuevas actividades en tu vida. Al hacerlo estarás cumpliendo dos propósitos: conocerás gente nueva y saldrás de la rutina que has llevado hasta ahora.
Al realizar nuevas actividades el cuerpo y la mente entran en una dinámica que prepara las condiciones para que llegue lo nuevo. Ese algo, bien puede ser el amor, que, probablemente, no tocará a tu puerta. Debes salir a buscarlo, sin afanes, ni angustias. En el momento menos pensado va a sonreírte.
- Viaja y sal a divertirte.
Viajar es una estupenda manera de romper con lo habitual, salir de la rutina y conocer muchas personas. Al viajar te dispones de una manera positiva a los nuevos encuentros. Estás en un contexto diferente y eso te obliga a “cambiar el chip”. También debes salir a divertirte en las actividades que llamen tu atención. Todo aquello que ponga tu corazón en estado de diversión. Tu actitud abierta y permeable será perceptible para otras personas que también quieran entablar una nueva relación.
- Dale tiempo a las personas.
Las Parejas Mas Bellas Son Aquellas Que Están Dispuestas a Conocerse Sin MiedosLo mejor es que le des tiempo a cada persona que conozcas y que se muestre interesada por ti. No pretendas que la llama se encienda de inmediato: a veces pasa, a veces no. Pero lo cierto es que hay muchas relaciones que se hacen de tiempo, no de “chispa”. Por eso, si te agrada una persona, dale la oportunidad de darse a conocer. No te quedes con la primera impresión solamente.
Via: La Mente es Maravillosa