Un poco de respeto ante el fallecimiento de un ex -mandatario

Me terminan de realizar el censo y apenas me siento frente a la computadora a chequear correos y redes sociales; a eso de las 10 de la mañana, me enteró del fallecimiento de Néstor. Todavía no salgo del asombro de su prematura muerte, una persona muy activa e involucrada en las cuestiones del país y de la región. De seguro que el escenario político y social ya no será igual. Me parece importante aclarar que siempre he tratado de mantener una distancia crítica del gobierno y sus políticas –no entrar en el juego de suma cero y de oponerse por el simple hecho de hacerlo-. Sin lugar a dudas su estilo y política ha dejado una huella en la historia de nuestro país.Pero lo que quisiera señalar son algunas de las distintas reacciones de la sociedad que he podido observar ante la presente noticia. He podido identificar cuatro reacciones, dos son aceptables, las otras, desdeñables. La primera es representada principalmente por los seguidores de sus ideas y políticas en donde se manifiestan con un profundo dolor, conmoción y tristeza por la perdida de su líder. Luego están aquellos sectores que se muestran con respeto ante la pérdida de un ex-presidente constitucional, más allá de comulgar o no con algunas de sus ideas políticas- personalmente me alisto en este espacio-. Sin embargo con gran espanto hay otros dos sectores que esbozan expresiones de “algarabía por su deceso”, y por último hasta quienes realizan elucubraciones de carácter religioso como “castigo de Dios” o algo similar. Las dos considero que son reprochables, por cuanto, en primer término se ha ido un ser humano. La perdida de la vida en general es un llamado a la reflexión sobre el valor y la fragilidad de la misma. Festejar la muerte, como algo ansiado y deseado, muestra el alto grado de deshumanización y la falta de sensibilidad en este caso particular.Por último, porque más allá de las distancias políticas que pueda haber es un momento de respeto; que involucra un sentido de solidaridad y compromiso cívico con la investidura de la institucionalidad que revistió como ex-Presidente de la Nación, como Diputado, Presidente de la UNASUR y del PJ.