No sé vosotros, pero yo comienzo a entrar en un lamentable estado de necesidad solar. La Semana Santa está a la vuelta de la esquina y me temo que nuevamente no cataré la playa. Y no me quejo, de verdad. Soy fan incondicional del Norte y como tal, me aferro con fuerza a todas sus bondades que sin duda son capaces de suplir con creces la carencia de sol y altas temperaturas.
Pero ahora necesito cambiar mi salón y cocina por un pequeño hueco al mundo.
Y desayunar con esa primera brisa de la mañana
Y tener un ratito para mi, mi ocio, mis cosasInvitar a mis amigos a comer y pasar las horas hablando
Y que se acabe el día, se enciendan las luces y sigamos allí. Con mi familia, mis amigos, mi gente. Hablando de todo aquello que nos hace felices. Todos necesitamos un poco de brisa de vez en cuando…para renovar nuestros sueños y despejar nuestras mentes. Un poco de sol y un poco de aire. Primavera, llega ya.
fotos vía
patricia