Seguimos el recorrido por las frutas tropicales con una muy original: este fruto, también conocido como Jobo de la India, proviene del sudeste asiático, y es difícil de encontrar por Occidente. De cáscara dura y de color rojizo-violáceo y centro blanco (que es su parte comestible) supuso todo un reto para mí a la hora de reflejar sus bonitas tonalidades, que según el grado de maduración, van del rojizo al morado berenjena.
El mangostán - que no tiene nada que ver con el mango pese a la casualidad en la nomenclatura- ha sido utilizado por la medicina natural por sus numerosísimas propiedades: antioxidante, antinflamatorio, regulador de dolencias intestinales...así hasta 138 propiedades que pueden leer en artículos como este. Se le achaca ser muy beneficiosos para la piel en casos de psoriasis, dermatitis y eccemas. De hecho hay una marca, llamada Glimpse, de origen estadounidense, que tiene toda una línea dedicada a este fruto, si bien no es muy conocida ni reportada por estos lares.
Para plantear este look recordé que mi paleta de 28 sombras y coloretes tenía muchos tonnos rojizos/violáceos, así que de ella tiraremos en esta ocasión. Como los tonos no tienen nombre, los iré describiendo y los pueden localizar en la foto final de potingues. Pueden ver cómo empecé trabajando el lagrimal en un rosado muy claro y brillante, y a continuación tenemos un tono violeta-rojizo en todo el párpado móvil, que es el más notorio del look.
Para oscurecer el extremo, apliqué un tono morado más oscuro en la "uve" externa y usé una sombra color piel, ya hasta el arco de la ceja. El toque de verde lo tienen a ras de pestañas inferiores, con la Humid de MAC.
Delineado negro y máscara ponen fin al look de ojos: sencillo, pero llamativo.
En esta ocasión si me animé a combinar los tonos de ojos y labios porque considero que casan muy bien. Como transición, el rubor Angelika de NARS queda muy bien puesto que es un rosa frío con subtono morado, también en esta línea.
En los labios llevo una mezcla del labial fijo de Astor Perfect Stay, en el tono Aubergine, con un toque de gloss morado de Essence. Sé que estos labiales tuvieron muchas críticas en su momento porque a muchas chicas se les secaron muy rápido: yo tengo los míos guardados en vertical (en un vasito decorativo) y ya ven que siguen funcionando a la perfección.
Las uñas es lo que menos me ha gustado de todo el look: dado que no sabía muy bien como reflejar esta fruta en una manicura, decidí usar mis flores secas que las tengo muy abandonadas...
...pero es que cada vez que las uso me pasa lo mismo: llego a la conclusión de que son exageradamente grandes-y eso que yo soy de uñas y manos generosas- y las termino viendo "horteras" con semejante tamaño de floripondio.
¿Conocían el mangostán? El próximo día, veremos ya el último look de la tanda.