Un profeta (Jacques Audiard, 2.009)
Calificación:
Crítica: 7,153 Público: 7,312 España: 6,907 Rugoleor: 5,808
Ficha:
Título Original: Un prophète
Director: Jacques Audiard
Guionistas: Thomas Bidegain, Jacques Audiard
Intérpretes: Tahar Rahim, Niels Arestrup, Adel Bencherif, Reda Kateb, Hichem Yacoubi, Jean-Philippe Ricci, Gilles Cohen, Antoine Basler
Productores: Lauranne Bourrachot, Martine Cassinelli, Pascal Caucheteux, Marco Cherqui
Fotografía: Stéphane Fontaine
Música: Alexandre Desplat
Montaje: Juliette Welfling
Nacionalidad: Francia, Italia
Año: 2.009
Duración: 154 minutos
Edad: 16 años
Género: Crimen, Drama
Distribuidora: Alta Classics, S. L. Unipersonal
Estreno: 26-02-2.010
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España
Espectadores: 74.203
Recaudación: 439.149,95 €
Calificación única: 6,932 (289.560 valoraciones)
Puesto / Total: 7 / 59
Sinopsis:
Condenado a seis años de prisión, Malik El Djebena (Tahar Rahim) no sabe leer ni escribir. Cuando llega a la cárcel completamente solo, parece más joven y frágil que los demás presos. Tiene 19 años. Arrinconado por el cabecilla de la banda de corsos que domina la prisión, le encomiendan una serie de ‘misiones’ que debe cumplir para hacerse más fuerte y ganarse la confianza del líder. Pero Malik es valiente y aprende rápido, e incluso se atreve a hacer sus propios planes…
Comentario:
Jacques Audiard lleva años renovando el género del polar con trabajos como “Lee mis labios” y como “De latir mi corazón se ha parado”. El reconocimiento le ha llegado por fin con este descarnado thriller carcelario, merecedor del Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes de 2.009, que sigue a Malik El Djebena (Tahar Rahim), un joven que acaba de entrar en prisión y que enseguida se queda bajo el amparo de la banda de los corsos. A medida que va aprendiendo los códigos de la cárcel, comienza a urdir sus propios planes.
Crítica:
27-02-2.010 – JOSU EGUREN
Uno de los nuestros
La película que llevo esperando todo el año. Del director de “De latir mi corazón se ha parado” y nominada al Oscar como mejor título extranjero. Atentos a las comparaciones: España: “Celda 211” (peso medio) / Francia: “Un profeta” (fuera de categoría, obra maestra). La analogía termina pasadas las rejas. Es cosa de bagajes: “Le Trou” (Jacques Becker), “Un chant d’amour” (Jean Genet),… y más: Coppola, Scorsese, Shakespeare, Hammett,…
Lo tiene todo: una minuciosa y precisa descripción de los personajes, una mirada al entorno hiperdetallada, profundidad psicológica y, lo que es más importante, todo parte desde detrás de la cámara. Tahar Rahim está soberbio (este chico ha entrado por la puerta grande), y a su altura Niels Arestrup, ¡que actorazo! ¿Podríamos pedir más? Pues toma: la impresionante fotografía de Stephane Fontaine que vigoriza el realismo estilizado del metraje; la música de Alexandre Desplat (para no perder nota); y un guión sin fisuras que te deja con ganas después de dos horas y media.
“Un profeta” comienza siendo un drama -la puta vida tras las rejas de un paria musulmán que no sabe dónde queda La Meca- y a partir de ahí crece: arrimándose a ‘Godfellas’ a ritmo de ‘thriller’, apretando el acelerador con coreografías visuales memorables, vislumbrando el futuro con secuencias oníricas de carácter profético… Sin que su mentor se de cuenta Malik se hace el dueño del patio, pasa de lacayo a llevar las riendas de su propia ‘famiglia’ marsellesa, se viste de Bruto, juega a ser el Ned Beaumont de “Cosecha roja”… ¡Y qué final! Cuando lo que toca es un poco de moralina redentora suena una versión de “Mack the Knife”, pivota la cámara y te descubres: la mejor película del año.
Y para rebañar el plato: el drama identitario de un chico que personifica a la nueva Francia. Un buscavidas que sobrevive asimilando los modales corsos y termina erigiéndose en profeta de su religión particular dentro y fuera de la cárcel. Tiembla Sarkozy, esto no hay quien lo pare.