Cuando a una persona le falla un órgano vital le toca esperar un trasplante que le devuelva la vida. En el caso de corazón, pulmones, higado... si no llega el trasplante a tiempo la persona puede morir. En el caso del riñón te mantienes atado a una máquina mientras esperas el tan ansiado trasplante. Cuando hace algo más de 19 años, me llegó este riñón, no pensé que llegaría tan lejos y que realizaría tantas y tantas cosas en la vida. Gracias a un donante anónimo, mi vida pudo mejorar y para otros fue su salvación. Para la familia del donante "GRACIAS"....gracias por este obsequio tan valioso.... el cual cuido como un tesoro.
Sin duda, las personas que recibimos un órgano, somos conscientes de que la tristeza y la pérdida acompañan el preciado regalo de la donación y por eso se valora muchisimo más la nueva vida que nos es concedida.
Hazte donante, mañana tú puedes necesitarlo. Donando tus órganos y sangre puedes salvarle la vida a muchas personas.
Allá donde vamos una vez muertos no los necesitaremos y aqui hacen mucha falta.
