Revista Diario
He escrito aquí con anterioridad que as veces soy muy cabezota y me pongo medio tonta cuando de best sellers se trata ( la culpa no la tengo yo, la tiene la sociedad, os lo juro) pero cuando el libro lo ha escrito un tipo con talento y elegancia a una se le caen las bragas inmediatamente. Me he leído El Prisionero del Cielo, de Zafón, y la verdad es que me ha quedado un buen regustillo. Me lo ha regalado la madre de mi novio y a ella le debo las gracias, pero multiplicadas por dos.
A mi me gusta Zafón. Me parece un tipo con talento. Y de la mísma forma que digo que el prisionero del cielo es puro entretenimiento también digo que La Sombra del Viento fue, es, y seguirá siendo una magnífica historia inolvidable. En su día, La Sombra del Viento me llamó desde una esquina y me atrapó del tal forma que no pude dejar de leer y leer hasta acabarmelo por completo...ocho horas después. Entre muchos factores, creo firmemente en que eso que me sucedió a mi es lo que hace grande a un escritor y, como no, lo que le da la magia al oficio de contar historias. Escribir es fácil, solo hace falta papel y lápiz, pero desarrollar una historia es muy jodido, y más todavía cuando se hace en un contexto tan explotado como la guerra civil española, por eso es que Zafón se merece toda mi ovación. Sinceramente, yo por aquellas ya estaba bastante hartita del guerracivilísmo. Ya me había leído tantas y tantas historias con escenarios de guerras que incluso llegué a afirmarles a mis compañeros de clase que no volvería a leer más sobre el tema, pero la recomendación de la Mamá Sala ( la bisabuela atómica) me llegó al corazón.
Con la sombra del viento Zafón se dió a conocer, demostró su talento y cautivó a millones de personas. Pero no todo es oro lo que reluce, por eso hay reconocerle el mérito. Muchos le critican por seguir viviendo del recuerdo de la Sombra del Viento. Muchos dicen que no es un tipo con talento, sino con suerte, y muchos dicen también que cualquiera publíca teniendo una editorial tan fuerte detrás. Muchos también dicen otras muchas barbaridades pero ya se sabe que la envidia es mala malísima. Zafón tiene mérito y os diré por qué : CREE EN SI MISMO. Dicen por internet que con el dinero de un premio literario se fue a vivir a Los Angeles, para cumplir su sueño, dejando su trabajo de toda la vida en una revistilla de Barcelona. Allí empezó a escribir guiones y novelas destinadas al público juvenil, como príncipe en la niebla o luces de septiembre ( que me leí yo ya hace 4.000 años) y desde allí escribió la sombra del viento ya para el público adulto. Una historia que se desenvuelve en la guerra civil española, que tiene unos personajes y un tono cuidadísimos y que entrecruza, como muchos pocos han podido hacerlo, el eterno tema del bien y el mal. Bien es cierto que detrás de la sombra del viento estaba la Editorial Planeta, pero también lo es que los de planeta la descubren en el concurso de Fernando de Lara, donde Zafón quedó finalista y no ganó con una historia que ahora está entre las 100 mejores historias de los últimos 25 años, una lista en la que han participado los escritores más importantes de la lengua española. Entre el jurado del concuso de Lara había un tipiño de la Ed Planeta que sin pensárselo dos veces le ofreció la posibilidad de publicarle un libro. Y eso, mis queridos amigos, pasa NUNCA en la vida de un escritor desconocido.
Hay tantos escritores como restaurantes chinos, leí yo hace mucho tiempo en no se dónde, por eso Zafón, hijo de su padre y de su madre, sin tradición literaria en su casa y a más de seis mil kilómetros de España tiene un mérito de 5 pares de cojones. Y tanto es, para que veáis, que se dió a conocer en España porque el presidente de Alemania por aquel entonces dijo en una entrevista que se estaba leyendo una historia magnífica de un español residente en los Estados Unidos. Por eso es que yo voy a ir dejando mis prejuícios en lo que a best sellers se refiere , y voy a ser mucho más cauta pero, sobre todo, a creer en mi mísma. Y con ésto, dios me libre, no estoy refutando las teorías de libros como el secreto o la teoría positivista de muchos mangantes que intentan ponernos a nuestras espaldas la culpa del negativísmo destructor, sino dándome una oportunidad en lo que realmente quiero, con un ejemplo claro de alguien que se emprende en un mundillo tan tambaleante como es el vivir de escribr. El Prisionero del cielo, como os digo, me entretetiene más que otra cosa, pero no deja de ser parte de La Sombra Del Viento, un SUBLIME, pese a quien le pese, trabajo de Zafón que tiene todos y cada uno de los aplausos más que merecidos y que me ha recordado, entre otras cosas, que muchas veces los sueños pueden hacerse realidad si uno, con los piés bien puestos en el suelo y con constancia, mira hacia arriba.