`Un Regalo para Ella´-una comedia francesa con mascota de por medio-

 

Hay comedias francesas divertidas. Digo eso porque nombrar al cine francés, y  más concretamente el que hace reír, suele levantar no pocas suspicacias entre el personal.  Pero en todos sitios cuecen habas y cada país tiene su estilo de cine. Así que es normal que si el acercamiento al país galo no ha sido positivo, al final se pase olímpicamente de su producción cinematográfica con la frase de “buf! Paso, es francesa”.

“Un regalo para ella” es una comedia romántica. Y tiene algunas cosas positivas, sobre todo para los que tienen una mascota canina en casa. Precisamente ese es el canto de sirena que escuché yo y por el que me acerqué a esta película.

La premisa es la siguiente. Una pareja se hacen los consiguientes regalos para celebrar su aniversario. Mientras que ella elige una pluma, él opta por un cachorro de bulldog inglés. Sí, esos que tienen una gran boca y suelen ser de color blanco, además de tener una envergadura considerable, sin ser demasiado altos, todo hay que decirlo.

Los problemas que no habían tenido antes de tener dicho perro, empiezan a aparecer de repente. E ahí la los dilemas que nos mostrarán durante poco más de hora y media.

Lo más divertido se sitúa en el principio de la película, abarcando hasta prácticamente la primera mitad. Donde los propietarios de una mascota canina se verán representados por las cosas positivas y negativas que produce tener en casa un perrillo, que va creciendo evidentemente. El que aquí escribe ya lo sufre, y al mismo tiempo agradece, desde hace ya unos cuantos meses (eso sería otra historia, la cual igual cuento cuando haga la reseña de “Hachiko”). Así que los problemas de esfínter, los vertidos de heces aleatorios y el “yo hago lo que me da la gana, lo vi reflejados en mi propia vida. Probablemente los  que no tengan, o hayan tenido, dichos problemas, no encontrarán dicha gracia y los momentos divertidos igual no lo son tanto.

Hay que decir que  muestran dos extremos bien opuestos. Ya que la figura masculina encuentra problemas por todos lados (excelente lo que le dice el dependiente de la tienda de animales cuando intenta cambiarlo. Comentando que un perro no es un capricho) y la femenina empieza a rozar la excentricidad en sus actos, desconcertando al espectador conforme avanza la película.

Precisamente va flojeando conforme la película va avanzando. Y es que el amor que se tenían se recupera de una manera que el dicho “si no puedes con tu enemigo, únete a él”, viene que ni pintado. Algo que a mí personalmente, no me ha llegado a convencer del todo. Ese humor se va diluyendo poco a poco y acabas notando que la película roza una sosería que podían haberse ahorrado. Si a eso sumamos la interpretación de XXXX, la cual denota una inexpresividad bastante alta, apaga y vámonos. Al final lo que pudo haber sido una comedia decente, acaba siendo una decepción en no pocos aspectos. Aunque, repito,  no tiene que ver su nacionalidad, ya que del país galo nos llegaron algunas propuestas excelentes, o que por lo menos contenían escenas divertidísimas,  como “La Cena de los Idiotas” o “Salir del Armario”.