Revista Economía

Un relato: La terrible verdad.

Publicado el 11 mayo 2014 por Frink
Los escritores cuentan lo que les pasa, pueden disfrazarse en personajes a los que cambian el nombre, pero inventarse historias es muy difícil. Lo mas difícil para un escritor no son las faltas de ortografía, lo difícil es encontrar las palabras para expresar lo que siente. Eso es lo que diferencia a los escritores. Nosotros encontramos las palabras a través de la música y mira que hemos trabajado durante dos semanas este pequeño texto, pero hasta que no ha aparecido la música adecuada no lo hemos conseguido dar forma. Avisamos que el texto hay que leerlo con la música de Wim Mertens y que es triste, como todos nuestros textos, tal vez porque cuando estamos alegres cantamos y con este tipo de sucesos no podemos cantar.

Ni los dioses ..., ni la magia ..., ni las estrellas ..., ni los rezos ..., ni soñar ..., ni Lezao ... , ni el cariño ..., ni los besos en la frente ..., ni dormir a su lado ..., ni tocarle la mano ..., ni llorar ..., ni ignorarla ..., nada de todo esto sirvió para evitar la muerte, la terrible muerte.
Si algo he aprendido en estos terribles días ha sido  a querer, es curioso eso que dicen que la terrible muerte trae la paz y la serenidad, y es cierto, y también trae el cariño, la dulzura, la ternura. Un cariño jamás experimentado, hacia él y hacia todos esos seres humanos y no humanos que tanto me han ofrecido en su vida.
Me decían que le quedaba poco, unos primero unos meses que fueron días, luego que quedaban días que fueron horas. Días que pasaron rápido, horas terribles que ya no puedo recordar, horas que mi cerebro no recuerda, que se convirtieron en niebla.
Luego llegan los recuerdos de toda una vida tan corta, recuerdos que son alegres, muy alegres pero que saben a tristes. Cajones, carteras, armarios que antes nunca había abierto. Cajones que contienen cosas sencillas, tan sencillas como un silvato, un boli, unas pilas, caramelos. Carteras que tienen  papelitos doblados, en los que con letra de niño pone tu nombre.
Dicen que cuando alguien muere nace una nueva estrella, yo estas semanas he buscado en la prensa noticias sobre nuevas constelaciones, pero no ha aparecido ninguna. Esteban, siempre tan juicioso, tan sereno me recuerda estos días la frase del poeta: " no es difícil la verdad, lo que no tiene es remedio".
Para Papá, para Mamá, para Jon, para Patricia, para Ángel, ............ para mí.

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