Hace pocas semanas, salía a la luz en muchos medios de comunicación, el descubrimiento de nuevos zigentomados del género Coletinia por gran parte del territorio español (de mano de muchos compañeros, entre ellos Rafael Molero y Miguel Gaju, de la Universidad de Córdoba). Incluso a veces utilizaron una fotografía de este blog de Coletinia tinauti, recortándola y añadiendo que era una de esas especies nuevas para la ciencia descrita.
Pero hoy, se publica en Zootaxa este nuevo trabajo de la mano de José D. Gilgado (más comúnmente conocido por Txomin) y Vicente M. Ortuño, de la Universidad de Alcalá de Henares, a los que les agradezco que me hayan pasado esta información.
Me comentan, que durante los trabajos que están realizando en varios lugares de la Península Ibérica en el Medio Subterráneo Superficial (MSS) y distintos medios (en las provincias de Burgos y Guadalajar), se encontraron con algunos Zigentomados en esas trampas de estudio. Al compararlas entre todas y algunos ejemplares del género Coletinia encontrados en cuevas de yeso en Cuenca, se vio una gran variabilidad en la especie Coletinia maggii (Grassi, 1887), la especie identificada, pero que a la vez, por las claves morfológicas de la especie Coletinia hernandoi Molero, Bach & Gaju, 2013 descubierta en una cueva de Atapuerca (Burgos), entraba dentro de esa gran variabilidad que existe, por lo que han considerado a ésta última una nueva de C. maggii.
Lo interesante, además de los hallazgos en estos medios de zigentomados tan espectaculares como estos es que Coletinia maggii se encuentra en Europa en suelos, restos de troncos, etc., pero aquí es un invertebrado "raro" que aparece en cuevas, en MSS aluvial y en una planicia aluvian con muchas piedras y fracturas entre ellas. Eso ha dado pie a discutir un poco lo que significa "ser subterráneo", y si la preferencia ecológica de una especie puede variar con la latitud... o con otros posibles factores climáticos. Aunque C. maggii no puede considerarse como un troglobio en sentido amplio, sí pueden serlo algunas de sus poblaciones restringidas a cuevas... aunque lo más probable es que sea una especie que no distinga entre vivir en los espacios del suelo más superficiales (endogea) y los más profundos (hipogea), y que su presencia en unos y otros dependa de las condiciones del exterior. Esto no pasaría con otras especies realmente "troglobias" o "hipogeas" del género.
Por todo eso los autores exponen que es un "reto" para la clasificación de la fauna subterránea. Seguramente con estudios moleculares en un futuro, podamos saber mucho más sobre este género tan curioso e interesante.
Podéis ver un extracto de este trabajo en la propia web de Zootaxa (PINCHANDO AQUÍ). Quiero agradecer y, a la vez, dar la enhorabuena, a Txomin y a Vicente por este maravilloso trabajo que me han explicado tan bien, además de a todo el equipo que participa en estos trabajos del Medio Subterráneo Superficial.