Hace mucho que no actualizo. Estos últimos días han sido un poco estresantes y aún me estoy habituando a Reykjavík, ciudad fría pero especialmente bonita. No le voy a sacar muchas pegas al hecho de estar viviendo aquí, pero si algo me toca la moral es que creo que se me ha acabado leer en papel durante una temporada. Pensaba comprar algunos libros aquí ya que casi todas las librerías venden ediciones inglesas, pero los precios tampoco animan a que deje mi Kindle de lado.
Reconozco la comodidad del lector electrónico en muchas ocasiones, pero ahora le había cogido el gusto a leer en papel y no quiero volver a leer en una pantalla, por mucho que sea e-ink y no canse la vista. Aún así, lo más gracioso es que estoy deseando que Amazon presente un nuevo modelo para, con toda probabilidad y gracias a otro de mis muchos impulsos consumistas, hacerme con él. Así soy.
También, aunque no lo hubiera mencionado antes, me había propuesto leer todo el año en papel para cumplir un reto personal. Mi idea era leer tantas páginas como yo soy de alto, de tal manera que los libros apilados me superasen en altura. Finalmente no va a poder ser. La cosa, a mitad de agosto que es cuando leí el último libro, quedó más o menos así.
Obviamente, mi Summerthon ha quedado prácticamente estancado. Aún tengo dos semanas para salvar los muebles aunque no sé por cual decidirme. Los he empezado todos, algunas páginas, pero pierdo el interés rápido. Creo que de todas formas voy a darle prioridad a La Insoportable Levedad del Ser. Siento que es el más adecuado para volver a mostrar interés por un libro y quitarme de ver capítulos de Padre de Família como si no hubiera mañana (que es prácticamente lo único que hago cuando estoy en casa).
Quizás algún día de estos, para evitar tanto e-reader, vaya a hacerme el carnet de la biblioteca de aquí. Me acerqué el otro día y comprobé que está francamente bien. Es relativamente pequeña pero tiene su encanto. En la planta superior, además, había una pequeña exposición fotográfica impresionante de Ragnar Axelsson.La sección de literatura en inglés es inmensa y le eché el ojo a algunos libros de Franzen que quiero leer, entre ellos The Twenty-Seventh City, que no es uno de sus títulos más importantes pero que pinta muy bien. Como toda buena biblioteca también tenía su sección Stephen King. Tengo la teoría que cualquier sitio que junte más de diez libros tendrá como mínimo uno de este autor. Todo el mundo quiere a este hombre, incluido yo claro. También estaba, prácticamente expuesto, The Pale King. Juraría que me estaba llamando, pero este sí lo dejo para el año que viene, cuando haga mi ciclo Foster Wallace. Pronto haré un post sobre ello, pero básicamente es esparcir toda su bibliografía a lo largo del 2015. Necesito leer todo lo que haya salido de esa mente brillante y privilegiada (y maldita también). Creo que incluiré la biografía que escribió D.T. Max sobre él, Every Love Story is a Ghost Story, que junto con Escribir Ficción, fue el único libro en papel que me traje aquí.
Ahora sí, hasta aquí este apático e insulso post. Os dejo una última foto de todas las páginas que me he metido en la cabeza desde que empezó el año ¿Alguien se anima a sacarse una foto similar a final de año con su tocho particular? ¿Vosotros soy de libro electrónico o preferís los libros en papel de toda la vida?