Año: 1941
Director: George Cukor
Reparto:
Joan Crawford (Anna Holm)
Melvyn Douglas (Doctor Gustaf Segert)
Conrad Veidt (Torsten Barring)
Ossa Massen (Vera Segert)
Probablemente, esta película relanzó a Joan Crawford en un momento en que su carrera empezaba a decaer. Llegaban las jóvenes (Lana Turner, Judy Garland, HedyLamarr…) y, aunque sus rivales (Greta Garbo y Norma Shearer) no volverían a hacer otra película, los papeles no acababan de llegar.
De hecho, le ofrecieron a Greta Garbo el papel antes que a ella pero la Garbo lo rechazó.
Con permiso de “Alma en suplicio”, “Un rostro de mujer” es, quizá, la mejor interpretación de Joan Crawford. No solo por su impresionante capacidad dramática, sino porque, por primera vez, la actriz tuvo que enfrentarse al duro trago de tener que cambiar completamente el carácter del personaje.
La enfrentada dualidad del bien y del mal. Joan Crawford pasa de la maldad más absoluta provocada por su espantosa fealdad -“Esto es el resultado de lo que me han hecho los hombres”, dice en una ocasión-, a convertirse en el ser más encantador de la tierra. Todo ello casi sin cambiar su estilo sencillo y discreto a la hora de vestir. Una sencilla falda de tubo y un suéter oscuro, son prácticamente todo el vestuario que se permite la estrella a lo largo de la película. Nada que distraiga su impresionante belleza.
Si ya tenía un aura de estrella, esta película y, gracias a ella, las que vinieron después, la trasladaron al Olimpo de los Dioses del Cine. Se convirtió en la “reina del drama” por derecho propio.
Curiosidades:
- Es una versión de una película ya hecha en Suecia y protagonizada por Ingrid Bergman. De hecho, la acción se desarrolla en Suecia.
- Cukor se sintió decepcionado porque la película cayera en la convencionalidad, en parte por las presiones del estudio y de la época.
- Conrad Veidt escribió en sus memorias que fue su película favorita.
Imágenes:
Legendary Joan Crawford