Revista Comunicación

Un rubia muy legal

Publicado el 19 julio 2020 por Seriemaniac

Reese Whiterspoon y películas sobre leyes y abogados

Seguimos con nuestro monográfico sobre la actriz Reese Whiterspoon con curiosidades y reseñas de algunas de sus películas:

Reese Whiterspoon es una actriz estadounidense nacida en Nueva Orleans un 22 de Marzo de 1976. Su padre era otorranilogo llamado John Whiterspoon y asistente coronel en el ejercito USA mientras que su madre Maria Elizabetta, de soltera Reese, trabaja como profesora de enfermería en la Universidad de Vandervill.

Reese Whiterspoon siempre fue muy activa desde que es actriz, quizás por cultura familiar, por las causas sociales. Es parte activa del MeToo y de lo que está sucediendo actualmente con el Black Lives Matter movimiento de igualdad entre la raza negra y blanca. Un tema que afecta en lo social a todo el país americano.

A lo largo de su extensa y exitosísima trayectoria, la rubia de ojos celestes de 1.56 de estatura, participó en más de 30 proyectos; pero, en este caso, nos vamos a detener en cuatro contenidos donde la política, la justicia y Reese Whiterspoon se unen.

Una rubia muy legal (Legalmente Rubia, 2001)

En inglés Legally Blonde, fue la película donde Reese obtuvo su popularidad y respeto de los pares en el mundo Hollywood y en todo el globo terráqueo. La historia, la primera de trilogía, narra la historia de un hombre estudiante de leyes y aspirante a cargo político representado por Matthew Davis (Warner en la ficción) que decide dejar su relación con Reese Whiterspoon ( Elle Woods) por presión de la familia, ya que no la consideraban lo suficiente apta para acompañarlo.

Sin embargo, Elle toma la lanza y ataca como un central en busca del gol al adversario. De muy buenas calificaciones en Diseño de Moda y por medio de un vídeo un tanto insólito logra su objetivo: se inscribe en la misma institución jurídica que Warner: la prestigiosa escuela de leyes Harvard University.

Al principio es rechazada por su forma de ser y vestir, además de su aparición con todas las luces en un mundo que silba bajito y habla casi en lenguaje propio. Van sucediendo conflictos entre alumnos y profesores llegando al low point de la película. Quería dejar todo pero no aflojó por su objetivo.

Inesperadamente, o en realidad afortunadamente, Elle logra acallar a las voces que loarodean demostrando que no solo es capaz para el mundo de las leyes sino que es la mejor logrando conseguir un trabajo ya desde la Universidad de Harvard y con un profesor muy ligado al Estado que luego sería su compañero de vida.

Una rubia muy legal (Legalmente Rubia 2, 2003)

A mi criterio, la mejor de las cuatro. Nuevamente Elle es subestimada pero esta vez en un ambiente seco, cortante, envidioso en el trabajo donde nadie daba dos pesos.

Elle Woods recibe una propuesta de casamiento y se le ocurre una idea: buscar a la madre de su perro (porque para ella era como su hermano). En ese tiempo, y siempre ligada a la moda, estudiando y siguiendo a la madre del perro, descubre un laboratorio clandestino donde practican cosméticos sobre animales.

Eso provoca una indignación mayúscula como abogada y lógicamente como ser humano (pues Elle es una fanática de los animales). En Estados Unidos le pedían un proyecto de ley y la mayoría del Congreso para poder convertir en realidad su sueño. Visto a simple vista, desde el sillón, es más fácil que baje el dólar en la Argentina, algo que es imposible por la suma de intereses políticos.

Sigue el juego, Reese busca apoyo y estudia un plan magnífico para convencer a todos los congresistas y sus puntos débiles. No solo va desde lo físico (porque una rubia, ojos celestes es siempre atrayente donde vaya) sino también apuntando al contenido y al convencimiento de sus argumentos jurídicos. ¿Lo logra? Pues, tendrán que verla...

Otra vez, esa estructura de Low Point: parece que todo se desmorona, como el sueño que no se cumple de niño, porque hay una traición inesperada que provoca una desilusión en Elle Woods y ganas de no seguir: juntando un mar de lágrimas y la temida palabra fracaso.

Llega la hora de la verdad, donde primero la justicia y luego el Congreso debían apoyar o no el proyecto de ley presentada por Elle. La peli gira 90 grados y hasta aquí podemos decir.

Llevo siguiendo todos los trabajos de Reese Whiterspoon y al día de hoy creo que es su punto más alto por el mensaje que transmite. Un punto más abajo Waters For Elephants y en terreno de series Big Little Lies.

Un rubia muy legal

Una rubia muy legal (Legalmente Rubia 3, 2009)

En esta película no encontrarán a Reese Whiterspoon directamente sino más bien al final. Es la productora del film.

La historia narra acerca de dos chicas inglesas de clase media, primas de Elle: Annie y Izze. En la vida real representadas por Camillie y Rebecca Rosso gemelas e idénticas a Whiterspoon versión 1994.

Las chicas británicas se mudan a California por el trabajo de su padre y allá emprenden una nueva vida que implica un nuevo colegio, precisamente al que iba Elle.

Elle, por su ambición por cambiar el mundo y su físico, no era bien recordada por las autoridades. Además, para evitar nuevos problemas el centro educativo contaba con un estricto manual de convivencia para toda la comunidad.

Al principio se reúnen con Tiffany Donohugh, una chica malcriada y materialista que solo valora por lo que se tiene y no por lo que es. Tras un error involuntario, pero normal, del padre de las gemelas, Tiffany las aparta por su situación económica.

La historia sigue con que en medio de las clases ocurre un suceso inesperado lo que provoca toda la salida de la comunidad escolar. En este momento se arma un debate y aparece el término justicia. Por órdenes del manual escolar de convivencia, quizás un poco rebuscado el concepto, se organiza un juicio oral y público con gente en banquillos como es en el mundo real jurídico.

No publicaré el final, claro está, pero el desenlace es de lo más inesperado.

En lo personal, solamente me gustaron los diálogos entre los actores de UK-USA, especialmente en la versión original.

Election (año 1999)

Para ser una película de ese año está muy bien lograda. Reese interpreta a Tracy Flick una chica, alumna ejemplar, desesperada por el poder del gremio del Colegio de Estudiantes.

Todo iba en sus rieles cuando aparece el director de la institución, el cual le presenta a un candidato, Paul Metzler (que en la vida real es Chris Klein) y a su hermana Tammy Metzler, para dar lugar a la verdadera democracia y no al autoritarismo que iba a suceder estando Tracy.

Tras un efímero romance y con rumores de pasillo transformados en verdad, un profesor del instituto es dejado sin trabajo debido a Tracy. Lo reemplaza otro docente, pero con muchos problemas familiares y laborales.

Todo se desarrolla como debería suceder en todos los lugares del mundo: una democracia sana y de votación limpia. Todo indicaba que ganaría la rubia pero sobre la hora aparece el término corrupción.

Sin embargo, se realiza la presentación oficial y se aplaude al ganador. Quién creía tener la posta no la tiene y todo gira 180 grados nuevamente. La película es entretenida por la cantidad de pequeños problemas en poco lapso de tiempo, con historias paralelas al estilo Pixar.

Otra vez ese es el Low Point, todo parece caerse y la vida no tener sentido para la pequeña Tracy, que se convierte en un mar de llanto. Más tarde, la realidad cambia, todos crecen y el final es, a lo Whiterspoon, de primera.

Un rubia muy legal


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