A mediados de los ’70 el mundo se aterraba con un magnífico Robert De Niro interpretando a un taxista loco y psicópata en la genial Taxi Driver… Años después, Tom Cruise nos regalaba uno de sus mejores papeles en la cinta Collateral; una orgía de sangre y violencia en la que un asesino a sueldo recorría las calles de la ciudad norteamericana de Los Ángeles a bordo de un taxi… Pues una vez más la realidad ha superado la ficción; y con creces.
Infografía: El País.
Ha sucedido en el condado de Cumbria, al noroeste de Inglaterra. Aquí, Derrick Bird, taxista de profesión, ha entrado en la historia negra de las islas después de dar muerte a sangre fría a un total de 12 personas y herir a otras 11 a lo largo de Cumbria para finalmente suicidarse en el bosque de Boot in the Lake.
Bird se subió a su taxi, como cada mañana. Pero en esta ocasión no iba solo. A su lado una pistola y varios cargadores y una lista con varios nombres. Sus objetivos. A las 10:35 detuvo su vehículo en la parada del aeropuerto de Whitehaven. Se bajó del coche y sin mediar palabra descerrajó varios tiros sobre Darren Rewcastle, otro taxista. La orgía de sangre no había más que comenzado. "No sabíamos que había pasado. El hombre al que mató era su amigo. Solían charlar en la parada de taxis. Todo el mundo le conocía y era amigo de todos", dijo Glenda Pears, directora de una de las compañías locales de taxis.
Poco o nada se saben de los motivos que llevaron a este taxista de 52 años a asesinar a 12 personas, aunque la policía sospecha que detrás de esta matanza puede estar una pelea por dinero… Sobre todo después de conocerse que Bird, el taxista, había acabado con la vida de su hermano gemelo, David, y del abogado familia, Kevin Commons, lo que apunta a motivos personales. Esos nombres se encontraban en la lista que la policía halló en el coche de Bird, lo que apunta a que sabía sus objetivos; aunque finalmente perdió la cabeza y comenzó a matar de manera indiscriminada.
Bird continuó con su camino y muy cerca de la central nuclear de Sellafields, en la playa de Seascale, asesinó a otras tres personas e hirió a una cuarta. Tras lo cual siguió con la carnicería conduciendo su vehículo en dirección sur y disparando a todo el que se cruzaba por su camino en las localidades de Egremont y Gosforth. La Policía trataba de seguirle la pista y pedía información a los habitantes de las localidades cercanas, mientras rastreaba las carreteras con dos helicópteros. En total mató a otras 11 personas, entre los que se encuentra una señora de 66 años o un ciclista que recibió un disparo en el cuello, e hirió a 11. Hasta que finalmente decidió quitarse la vida. Cuatro horas horribles en las que sembró el pánico en el noroeste del país.