Revista Ciencia
En contraste con los dispositivos de alta tecnología hechos de vidrio, metal y plástico, encontramos un teclado totalmente natural. El diseñador Robbie Tilton y su compañero Danny Rozin decidieron hacer un teclado inalámbrico en una unidad totalmente ecológico con la intención de acercar la naturaleza a nuestras oficinas.
Para llevar a cabo el proyecto, desmanteló un viejo teclado y volvió a poner la electrónica de uno a uno en una nueva estructura de madera cubierta de musgo (en un principio, la intención era utilizar musgo natural, pero la falta de tiempo les llevó a utilizar el musgo artificial).
Y, con este teclado estaba cubierto de musgo, que adquirió el compromiso de cuidar a nuestros objetos de una manera un poco diferente a lo que estábamos acostumbrados.
En este proyecto, Tilton propone la integración de la naturaleza y la tecnología, por lo que pregunta: "¿Qué pasaría si nuestra tecnología puede vivir y respirar? Y si tuviera que regarla cada noche para que pudiera florecer? Si se demuestra que se estimula al tacto y la visión, podría cambiar la forma de la interacción y la relación que los usuarios de estos objetos? ".
Fue por estas razones hemos decidido crear este teclado ecológico, porque siente que los elementos estéticos de la tecnología moderna es frío y sin vida y constantemente nos separa de la naturaleza.
Esta madera del teclado y el musgo no sólo es agradable a la vista, sino también un recordatorio de que nuestros aparatos electrónicos no deben ser sólo de plástico y metal. El uso de materiales naturales les puede dar una huella de carbono mucho menor, ya que sus componentes son biodegradables o reciclables, cuando su vida útil ha terminado.
Este proyecto se llevó a cabo el trabajo de un curso de Fabricación Digital en Tisch School of the Arts de la Universidad de Nueva York y no está en venta.