Miércoles 2 de Noviembre de 2016
Esta fotografía de la Luna creciente muestra luz solar pasar casi rozando a través de la superficie fuertemente marcada, llenando sus cráteres de sombras. Esta es una región bastante lisa de la luna, pero en otras partes se encuentra altas montañas, con algunas cumbres que llegan a alrededor de 5000 metros. Cuando son iluminadas por el Sol, estas montañas proyectan largas sombras sobre la superficie lunar. Por allá por el año 1600, Galileo Galilei usaba estas largas sombras para determinar la altura de las cumbres. En los polos de la Luna (que no se ven en esta fotografía) algunos cráteres están permanentemente sombreados y las bases de algunos pueden no haber sido iluminadas por el Sol durante miles de millones de años. Los científicos habían sospechado por mucho tiempo que estas oscuras y permanentemente frías regiones de la Luna podían albergar hielo de agua, pero no fue hasta fines de 2009 que se halló evidencia para esto.
En una misión de la NASA llamada LCROSS (Satélite de Detección y Observación de Cráteres Lunares por su siglas en inglés), se envió un impulsador de cohetes agotado a chocar contra el polo sur de la Luna, mientras que la parte restante de la nave espacial buscaba evidencia de agua entre los desechos eyectados. La misión fue un éxito y sus hallazgos confirmaron la presencia de hielo de agua dentro de estos cráteres oscuros. El hallazgo tiene importantes implicaciones para el futuro de la exploración humana de la Luna y de otros lugares en el Sistema Solar.
Fotografía OriginalCrédito: ESO / Andy Strappazzon