Tiempo para ti
Quejarse de falta de tiempo es común pero se puede hacer algo por intentar
organizarse de modo más efectivo y llegar a atender tanto lo importante y lo
urgente como aquello que más se desea.
Una encuesta para detenerse y reflexionar
Proponemos una pequeña encuesta que lleva a ganar conciencia sobre cómo se
querría distribuir idealmente el tiempo y cómo se organiza en la práctica.
Reflexionar sobre ello permite dar un primer paso hacia el cambio.
· Ordena los siguientes ítems que te proponemos según la importancia que
tengan para ti, de mayor a menor: familia, amigos, trabajo, aficiones, tiempo
para uno mismo, descanso, formación y estudio, sexo y espiritualidad. ¿Cuál
pones en primer lugar? ¿Y cuál en último?
· En un día ideal (de 24 horas) marca el tiempo que te gustaría dedicar a
cada cosa. Puedes desglosar cada apartado en tantos subapartados como
necesites. Aquí te proponemos algunas opciones pero siéntete libre de
considerar las que creas convenientes y se adapten mejor a ti:
Familia: atención a los hijos, a los padres, a la pareja, a otros
familiares, conexiones por internet (e-mail, Skype, etc.).
Amigos: llamadas, encuentros, comidas y cenas, internet.
Trabajo: en tu lugar de trabajo, en casa, bricolaje y mantenimiento, buscando
trabajo, hablando de trabajo, desplazamientos de trabajo…
Aficiones: animales, plantas, deporte, cine, fotos, viajes y su
planificación, televisión, exposiciones, pintura, escritura, lectura, juegos,
baile, conciertos, paseos, internet.
Tiempo para uno mismo: cuidados personales, médicos, estar solo.
Descanso: descanso nocturno, siestas, relax, ejercicios de relajación.
Formación y estudio: cursos, seminarios, lecturas, proyectos
intelectuales, participación en grupos de estudio, actividades académicas,
revistas especializadas.
Sexo: con la pareja, con amantes, solo, internet.
Espiritualidad: rituales
religiosos, meditación, lecturas, grupos, atención al instante presente.
Ahora repasa los mismos apartados pero respondiendo con el tiempo real que
dedicas habitualmente a cada cosa.
Compara tu día ideal con tu día real, el que
vives cada día.
Y saca tus propias conclusiones.
Caty
Soler