Las televisiones españolas tienen inundadas sus parrillas de series patrias de muy dudoso gusto y escasa calidad. Cuentan con un gran número de adeptos, lo que siempre me hizo pensar si teníamos la televisión que queríamos o la que nos merecíamos.
La respuesta tenía muchos matices hasta el uso masivo de internet. Teníamos un poco lo que deseabamos y otro poco lo que mereciamos. En la actualidad, con la libertad que nos dan los contenidos online, tenemos la escoria que muchos degustan con tanto placer.
Supongo que intelectualmente somos un país que, en conjunto, no da para mucho más. ¿No tenemos mejores guionistas que los de ‘Los hombres de Paco’? ¿Ni mejores productores que los de ‘Lo que se avecina’? ¿Ni responsables de cadena sólo ‘acierten’ a aprobar series como ‘El internado’?
La respuesta a todas esas preguntas es que sí, pero el acojone general, unido a que en TV se siguen los modelos de éxito, nos hace que sólo engendremos subproductos para públicos que no han podido, ni quizás, querido acceder a contenidos calidad.
‘Extras’ es una miniserie británica creada por dos tipos que han cambiado el humor a nivel mundial, que se dice pronto.
Ricky Gervais y Stephen Merchant son los responsables además ‘The Office’ esa maravilla que hace del humor/vergüenza ajena su eje central. Una serie tan desternillante como incómoda de ver.
Con ‘Extras’ suavizaron el tono pero derrocharon incluso más acidez. Apenas son 12 capítulos (más los especiales de navidad) de 30 minutos. En Inglaterra eso de estirar las series hasta agotarlas y sacarles toda la pasta posible, no se lleva. Respetan la duración de una historia y aumenta su calidad por minuto.
En cada capítulo aparece una figura conocida interpretándose a sí misma. Pero de forma peculiar, con un guión tan cargado de mala leche que ni que tuvieras que ver recien despierta en tu misma cama a Karmele Marchante. Entre los que han aceptado que se rían de ellos: Ben Stiller, Kate Winslet, Orlando Bloom, Samuel L. Jackson…y todo con muy mala uva.
Aquí lo máximo es que José Mota lleve a Mariñas y que se imiten uno al otro. Lo dicho, un asco.
Echadle un vistazo a ‘Extras’ y lloremos juntos por la cantidad de mierda extra que recubre nuestra televisión.