Revista Espiritualidad
por Lili en Senda iluminada
Cerre los ojos y por un momento intente hacer un recuento de cosas;las vividas y las por vivir,mis aciertos y mis fracasos,me di cuenta de que hacia mucho no me encontraba conmigo misma,no le daba importancia a esa vagar interior del alma.Entonces continue internandome mas hacia adentro y pude rescatar desde el fondo de mi ser todo cuanto hacia grata mi vida,todo lo que le daba sentido a mi vida.
No fue extraño comprobar que las simplezas y pequeñeces se agigantaron como esencia misma de lo valido,de lo real.Y me dije que era una pena que no hiciese con mas frecuencia ese viaje dentro de mi ser,ya que era la unica forma de conocerme.
En ese viaje me senti exploradora y al mismo tiempo explorada.
En ese viaje,de pronto aprendi a amar los amaneceres cargados de sol,las noches pobladas de estrellas,el verdor del campo,el canto de los pajaros,la sonrisa de los niños,el sonido del mar,porque en su pequeñez o inmensidad y en su fragilidad y en su fuerza
me daban el valor exacto de lo que soy.El cielo interminable y gratuito que de pronto senti mio,me dio la dimencion cabal de que la tierra es solo un préstamo.
En el viajar,que cada edad tiene su encanto si se la vive con integridad y plenitud .Asi desde el fondo del alma fueron asomando los pasajes que hicieron grata mi vida y en el recuento de cosas,el balance fue positivo.Descubri que podia sonreir y mirar al mundo con fe.
DECIDETE A VIAJAR SIN TEMOR,TE ASEGURO QUE REGRESARAS CON UNA NUEVA SONRISA !!