HOSTAGES
El mundo de Hostages me resulta particularmente atractivo. Pertenece a ese mismo universo donde habitan series como 24 y Homeland, aunque su calidad esté a universos de ellas. Hostages nos cuenta la historia de una doctora que tendrá que operar al presidente de Estados Unidos. Un agente del FBI, dispuesto a acabar con la vida del presidente, entrará a la fuerza en la casa de esta doctora y secuestrará a su familia para obligarla a asesinarle durante la operación. Uno no se puede tomar Hostages en serio, las situaciones absurdas se suceden durante todo el piloto, merece especial mención ese momento en el cuarto de baño entre el cabecilla de los secuestradores, la hija secuestrada y una prueba de embarazo. Pero si uno se presta a participar en su juego, protagonizado por tramas inverosímiles, giros imposibles con la única justificación de sorprender al espectador y una locura absoluta que posee toda su alma, se lo pasará en grande. Hostages es posiblemente la serie más consciente de su condición de todas cuanto se estrenen este año, lo que ofrece está claro, entretenimiento y diversión por un tubo, y este piloto desde luego te alimenta las ganas de seguir viéndola. Exprimirán al máximo cada uno de sus recursos, prepárense para ver asesinatos fortuitos, traiciones absurdas y hasta un más que probable síndrome de Estocolmo, y sin duda, queremos presenciarlo. La duda que nos surge es, si dado de lo limitado de su trama, ¿realmente ésta dará para continuar la serie más allá de una temporada? THE BLACKLIST The Blacklist nos presenta a uno de los personajes más interesantes de la temporada. La serie está protagonizada por un criminal que se entrega directamente al FBI para ayudarles a detener al mismo hombre que él busca. Este criminal, al que da vida un soberbio James Spader (y posiblemente, gracias a este capítulo, le veamos presente en las próximas temporadas de premios), es una suerte de Hannibal Lecter que resulta de lo más inquietante. Pero realmente ahí termina todo lo interesante que puede dar The Blacklist, porque la serie no deja de ser otro procedimental más. El piloto dirigido por Joe Carnahan es entretenido y de lo más correcto, pero precisamente es desde su parte más correcta por donde me espanta. Los clichés se suceden, y ni siquiera la trama principal es capaz de improvisar en este primer episodio para sorprender al espectador durante su desarrollo. Además, esa policía novata, protagonista junto a Spader, me repele profundamente, y el secreto que descubre al final del episodio sobre su novio, es tan predecible como poco interesante. A quienes disfruten de una televisión light con tramas sencillitas que poder seguir cada semana, indudablemente la disfrutaran, pero a mi desde luego no me motiva lo más mínimo para continuar con ella. MOM Quien conoce los productos de Chuck Lorre, sabrá exactamente lo que va a encontrar en Mom. Ésta, está más cercana a Dos Hombres y Medio que a The Big Bang Theory, y es exactamente lo mismo que aquella lo que ofrece, tratando de recoger su mismo público cuando la otra ya empieza a dar sus últimos coletazos. Es la historia la de una madre soltera y ex-alcohólica madre de dos hijos adolescentes y que tiene que lidiar con ellos mientras que trabaja como camarera. La serie es una sucesión de chistes malsonantes, tan poco brillantes, como realmente divertidos. Porque si algo no se puede poner en duda es que los productos de Lorre saben a medir a la perfección los tiempos de la comedia. Además, como suele habitual en sus series, cuenta con un reparto de secundarios realmente suculento, más interesante que sus propios protagonistas, y mientras éste siga en un segundo plano, y no tome la serie (tal y como ocurrió en The Big Bang Theory), ésta debería funcionar sobre ruedas. Lo mejor de todo, una espectacular Alison Janney que hace brillar la serie cada vez que aparece. BACK IN THE GAMEBack in the Game tiene un reclamo que puede resultar muy llamativo, hablamos de la presencia de James Caan en su reparto. Por desgracia, poco más tiene la serie que aportar. La sensación que me deja esta sitcom, que cuenta la historia de una madre, con problemas con su padre, que decide tomar las riendas del equipo de béisbol su hijo, plagado de niños sin talento, es que no se sabía muy bien que se quería hacer con ella. La serie nunca encuentra su tono, es como si me quisieran contar un drama familiar con toques de comedia, no me extrañaría incluso que en un principio que se hubiera planteado como una serie de una hora de duración y viendo que el material no era bueno, decidieran rodar unos cuantos chistes para colarla como una sitcom. Back in the Game no es realmente mala, pero no me resulta graciosa, ni simpática, ni me interesa lo más mínimo lo que me están contando. AGENTS OF S.H.I.E.L.D. No cabe duda que la serie de Marvel era uno de los acontecimientos del año, y ha cumplido todo lo que se esperaba de ella, ha funcionado entre el público, cosechando una gran audiencia, y ha demostrado que tiene material más que de sobra para realizar una de las series más entretenidas de la pequeña pantalla. El artífice de que Agents of SHIELD funcione tan bien es sin duda su creador, Joss Whedon. Whedon es un hombre que entiende todos los medios perfectamente, sabe proporcionar entretenimiento en estado puro adaptándose igual de bien a la televisión, al cine o al cómic. La serie respira a producto suyo por los cuatro costados, su humor es muy identificable, y esto ayuda a que los tiempos muertos que suelen perjudicar en las series de acción, no se resienta gracias a algunos chistes que son realmente brillantes (resulta especialmente divertida la primera aparición de Coulson). La historia que empieza justo donde acaba la película de Los Vengadores, nos cuenta la historia de una organización secreta, manejada por el Agente Coulson, que se tiene que encargar de que el mundo no se altere después de conocer todos los secretos que salieron a la luz durante la batalla de Nueva York. Hemos visto muchos superhéroes en la pequeña pantalla últimamente, pero ésta sabe escapar de la absurda trascendencia de series como Arrow, y redondear los guiones de Héroes con la astucia que a ésta le faltaba. Agents of SHIELD es pura televisión, indudablemente no es un producto de una gran calidad, tampoco pretende asemejarse a una serie de HBO, es entretenimiento en estado puro, y consigue funcionar a la perfección porque es imposible no pasárselo bomba con esta serie.