Un vistazo a Tarraco

Como había señalado en el post anterior, un fin de semana no es tiempo suficiente para captar el espíritu de un lugar, pero permitidme que os traslade las impresiones que me dejó mi breve visita a esta pequeña ciudad.

Llama la atención, en primer lugar, el buen estado de conservación del casco viejo así como y sobre todo, la integración de lo romano en lo contemporáneo.

Si en otros viajes a lo que años ha habían sido muestras del esplendor del imperio, su capital, Roma y a menor escala, Lugo, el descubrimiento y la conservación de los restos, suponen un escollo hoy en día, ya sea urbanístico, en materia de transportes, etc. Mi impresión es que en Tarragona han conseguido zafarse, al menos en parte, de este “lastre” histórico.

Valgan en este sentido, el ejemplo de una tienda de ropa, que haciendo los arreglos propios de la apertura de un nuevo negocio, se dio de bruces con los restos romanos, en vez de que esto supusiese el inmediato cierre del establecimiento, primando la conservación del patrimonio, sobre el desarrollo, han tratado que ambas necesidades se den la mano, promoviendo que sean los mismos propietarios de la tienda los encargados de la conservación de los restos, manteniendolos tras unas vitrinas e instándoles a no impedir el libre acceso a la tienda de todo aquel que gustase de conocer este pedacito de historia.

Otra muestra de esta forma de proceder es la apertura de una oficina de la Caixa, enmarcada dentro de una estructura erigida por los latinos, estos arcos que podeis ver, son los que determinan que todas las construcciones situadas en la plaza del ayuntamiento tengan la misma anchura, ya que tras su estructura, subyacen estos arcos. Podreis ver más ejemplos en fotos, de lo que estoy comentando, en mi cuenta de Flickr, en el menú de la derecha.

Caja de ahorros romana

Vale mucho la pena contratar una visita guiada por la Tarragona Romana, en la oficina de turismo, por unos escasos 4 euros (sino recuerdo mal), puedes conocer, sino lo sabías o lo sospechabas ya, que el rigor histórico de Hollywood brilla por su ausencia, primando el espectáculo. Las famosas escenas con el pulgar hacia abajo (muerte) o hacía arriba (lo obvio), en las gradas del Coliseo, son meras analogías del KO y el OK. Los símbolos que realmente se utilizaban eran la yúgula, en el caso de que se quisiera la muerte del combatiente o vita, que se representaba con el puño cerrado con el pulgar hacia dentro, representando un puñal guardado en su funda.