Sí, están de moda las acciones de street marketing en las que se les dan sorpresillas a los transeúntes. Y lo que molan de esas acciones son las reacciones naturales de los involucrados, los que interaccionan realmente con la marca. Pero joder, basta ya de acciones falsas con actores como protagonistas. Y no es por mi, que a mi me la suda (en verdad no). Es por las marcas, que quedan de culo, como Palmolive en la campaña que veremos a continuación.
La campaña lleva a la calle un lavabo con su jaboncito para “sorprender” a la gente de la calle. Hubiese molado ver a la agencia Agency4e7 confiar en su idea y ver la eficacia de la acción, pero no. El resultado final, una mierda de cámara oculta para presentar una campaña medio decente. O eso creen ellos.