Fotografía: Balbo - Fuente
No por más anunciada es menos dolorosa. Sin embargo, la historia del Musac cumple todos los requisitos para tener un final previsible y demasiado próximo. Sólo la escandalosa suma presupuestaria invertida en una arquitectura faraónica y burdas colecciones podría justificar mantener vivo al monstruo. Por lo demás, no es más que un proyecto fallido desde sus propios orígenes por mucho que alaben su capacidad proyectiva en lo internacional y sus grandes logros en el cínico mundo del arte contemporáneo. Es un principio lógico en cualquier arquitectura: no existe construcción alguna que se sustente en pie si no existen los pilares suficientemente sólidos para sustentar una mastodóntica estructura como el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León. Leer más