La conversión de pasivos en activos es una muy buena alternativa al ahorro que te rentará dinero casi sin darte cuenta.
Seguramente te gustaría tener independencia financiera, vivir de tus rentas sin trabajar y sin depender de jefes ni de tu trabajo. La mayoría de los asesores financieros te recomendarán que ahorres y vayas invirtiendo tus ahorros para ir creándote un colchoncito que te permita vivir algún día. Quede claro que estoy totalmente de acuerdo con ese consejo, pero… ¿que pasa si nuestro sueldo o las circunstancias de nuestra vida no nos permiten ahorrar?
Posiblemente no llegues a mileurista y, si tienes problemas para llegar a fin de mes, difícilmente serás capaz o podrás ahorrar. ¿Acaso no hay ninguna alternativa al ahorro?
Pequeñas cosas como conocer la diferencia entre activos y pasivos puede transformar radicalmente tu vida y ayudarte a tener un futuro sin tantas preocupaciones económicas. Si no puedo ahorrar ¿cómo puedo hacerme más rico o más pobre?, te preguntarás. La respuesta es muy sencilla: Aprende a convertir tus pasivos en activos.
¿Qué es un activo y un pasivo?
Un Activo es algo que pone dinero en tu bolsillo. Por ejemplo, unas acciones de una empresa que te pagan dividendos todos los años son un activo. Tener tu dinero en una cuenta bancaria remunerada es un activo pues te van pagando intereses.
Un Pasivo es algo que te quita dinero de tu bolsillo. Un coche, aunque lo uses para ir a trabajar, es un pasivo. Piensa en todo el dinero que el coche te saca del bolsillo: tienes que pagar el seguro, echarle gasolina, cambiarle el aceite, repararlo cuando se estropea, pagar aparcamientos, etc.
Imagina que tus bolsillos son una hucha. Mientras más activos tengamos, más ricos seremos, al igual que mientras más pasivos acumulemos, mayor será nuestra pobreza. Los pasivos meten dinero en tu hucha (o en tu bolsillo) mientras que los pasivos sacan dinero de tu bolsillo y no dejan de robarte o saquear tu hucha.
Es totalmente obvio que para poder enriquecernos en lugar de empobrecernos necesitamos usar la cabeza y estudiar como podemos transformar esos pasivos en activos.
¿Cómo convertir pasivos en activos para acercarnos al sueño de conseguir la libertad financiera?
Puedo asegurarte una cosa: De ti exclusivamente depende ser más rico o más pobre. De nadie más. Lo único que tienes que hacer es sentarte, hacer una lista con tus activos y tus pasivos y estudiar como convertir los pasivos en activos.
Voy a ponerte algunos ejemplos para que comprendas la mecánica de convertir los pasivos en activos. Son sólo ejemplos, pero una vez que comprendes cómo puedes convertir un pasivo en un activo, te resultará más sencillo aplicar la técnica a tu propia situación personal.
Gonzalo tenía una gran nave industrial en un polígono. Con la llegada de la crisis, se hizo poco menos que imposible alquilarla pues pocos empresarios necesitaban una nave tan grande. Gonzalo estudió la situación y levantó tabiques intermedios creando minioficinas que empezó a alquilar a jóvenes emprendedores de forma que todos ellos pudieran beneficiarse de servicios comunes como fotocopiadoras, almacén común, luz, adsl y teléfono compartido, etc. Curiosamente, Gonzalo obtenía en total más dinero alquilando las minioficinas que alquilando la nave completa. De tener un pasivo, una nave industrial vacía, pasó a tener un activo, es decir un complejo de oficinas en alquiler.
Andrés, por ejemplo, daba cursos de diseño gráfico y tenía una academia pero la cerraba entre junio y septiembre porque nadie se apuntaba a cursos de diseño gráfico en verano. Imagina la cantidad de pasivos que tenía: aulas cerradas, mesas y sillas criando polvo, ordenadores apagados, etc. Andrés decidió convertir durante el verano esos pasivos en activos. Por un lado, las aulas, las mesas y las sillas las destinó a dar clases particulares de recuperación a malos estudiantes que necesitaban dar clases para aprobar en septiembre y poder pasar de curso. El dar clases de matemáticas, física o química le permitió convertir esos pasivos en activos durante cuatro meses.
Por otro lado, esos cuatro meses tenía 20 ordenadores totalmente parados, sin hacer nada con ellos ni sacarle ningún rendimiento. Un ordenador parado es un pasivo porque no mete dinero en tu bolsillo. Se le ocurrió poner a trabajar los ordenadores haciendo minería de bitcoins durante esos cuatro meses. Sacó bastantes bitcoins y además tuvo la suerte de que el bitcoin se revalorizó en aquella época, lo que le supuso interesantes ganancias. Pincha en este enlace si quieres saber más sobre bitcoin.
Dicho en otras palabras, Andrés convirtió una academia cerrada (un pasivo) en un activo dando clases por un lado y usando los ordenadores para obtener bitcoins por otro.
Francisco, soltero, tenía un cochazo pero decidió vender el coche y comprarse una motocicleta. Para ir a trabajar le valía con una moto y entre lo que ahorraba de seguro, gasolina, parkings y tiempo perdido en atascos vio que le salía infinitamente más rentable la moto para ir a trabajar. Vendió el coche, liquidó un crédito que tenía (otro pasivo que le robaba dinero por tener que pagar el crédito y los intereses) y lo que le sobró lo metió a plazo fijo en el banco.
Por otro lado, como ya no tenía coche, la plaza de garaje le sobraba así que con un bote de pintura, dividió su plaza de garaje en cuatro plazas para moto y, descontando la suya, le quedaban tres mini-plazas para alquilar a tres moteros que vivían en su bloque.
Dicho en otras palabras, Francisco convirtió dos pasivos como eran el coche y la plaza de garaje en dos activos.
Julia estaba pagando la hipoteca de su casa cuando de pronto se quedó sin trabajo. Entonces se dio verdadera cuenta del gran pasivo que tenía. No sólo no tenía dinero para pagar la hipoteca, sino que tampoco tenía para la luz, el agua, el seguro de la casa, etc. A ello se le unió que los pisos habían bajado, pese a ser una zona céntrica, con lo que si vendía el piso perdería dinero y quizá ni sacara para terminar de pagar la hipoteca. ¿Cómo convirtió el pasivo en un activo? Muy sencillo, alquilando habitaciones a tres mujeres que trabajaban por la zona y convirtiendo su piso de soltera en un piso compartido. Con el alquiler que le pagaban las tres inquilinas conseguía pagar la hipoteca y los gastos de la casa mientras buscaba trabajo y salía del bache. Incluso cuando encontró trabajo había descubierto la conveniencia de convertir los pasivos en activos así que continuó con las tres inquilinas porque le cubrían todos los gastos que le generaba la casa y encima le quedaba todo su sueldo integro para ella.
Ángela era una lectora empedernida hasta que se dio cuenta que, literalmente, no tenía sitio para dejar un solo libro más. Toda su casa eran estanterías y estanterías llenas de libros. Sus libros eran un enorme pasivo ocupando espacio y criando polvo hasta que decidió crear una tienda por Internet de libros usados que se ha convertido en su negocio y su forma de vida. Todas las ganancias las va dedicando a comprar diversas acciones de empresas que pagan buenos dividendos aunque en ocasiones compra lotes de libros usados a bajo precio para tener bien nutrida su tienda. Entre lo que le rentan las acciones y lo que va sacando con la tienda de libros usados puede vivir holgadamente y, además, ha sustituido casi todos los libros que tenía en papel por versiones electrónicas de los mismos que no ocupan espacio y puede seguir leyendo en su lector de libros electrónicos, con lo que su ansia por leer y su biblioteca siguen prácticamente intactas habiendo rentabilizado todo el proceso.
Son sólo algunos ejemplos de cómo puedes convertir pasivos en activos. Espero que los ejemplos te hayan abierto los ojos y te hayan servido para comprender la mecánica que debes seguir, es decir: convierte todo lo que te robe dinero en cosas que te generen dinero.
Si no tienes capacidad de ahorrar porque tu sueldo no te lo permite ya no tienes excusa para no generar dinero utilizando tu imaginación. La conversión de pasivos en activos es una muy buena alternativa al ahorro que te rentará dinero casi sin darte cuenta. Si algún lector conoce otras formas de convertir pasivos en activos o quiere contarnos cómo ha convertido sus pasivos en activos, le invito a compartirlas con todos nosotros.
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