Kontor Records es un importante sello discográfico, y estaban teniendo problemas para promocionar una de sus últimas canciones, ya que los CD’s que repartía no eran escuchados por el simple hecho de ser un estorbo. Por ello decidieron contactar con la agencia Ogilvy para que les solucionara el problema de comunicación.
Lo que idearon fue un envío de marketing directo que se trataba de un paquete con un vinilo en su interior, y al abrirlo se convertía en un tocadiscos gracias a una app. Seguro que todo el mundo escuchó esta canción después de recibirlo.
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