Título: Una biblioteca de verano
Autor: Mary Ann Clark Bremer
Editorial: Periférica
ISBN: 978-84-92865-59-8
88 páginas
Precio: 14.75 €
Sinopsis
Corre el año 1946. La guerra ha terminado y la joven norteamericana narradora de esta novela ha perdido en ella a sus padres. También, de muerte natural, ha perdido a su tío Marcel, un extraordinario personaje que la educó en el amor a los libros.
En el pequeño pueblo francés donde pasó los veranos de su infancia, la protagonista deberá ocuparse de poner en marcha una nueva biblioteca tras salir del hospital, ya que las tropas alemanas han destruido la anterior. Tendrá así oportunidad de pensar en el valor de la lectura y en la compañía que le han proporcionado los libros en los peores momentos, e incluso a la hora de tomar una u otra decisión… Sus recomendaciones a los vecinos del pueblo la harán formar parte fundamental de esa comunidad. Entretanto, el esplendor del verano invade la naturaleza de los alrededores y el jardín de la vieja casona que ha heredado de su tío.
Los escritores Marcel Proust, Daniel Defoe, Paul Valéry… y sus obras son tan importantes en esta novela como los personajes de carne y hueso con los que se relaciona cada día la joven protagonista, muchos de ellos convocados bajo la sombra protectora del tío Marcel.
Pero no es ésta sólo una estampa más o menos evocadora y llena de encanto de una época y de unos autores atemporales: la verdadera vida se cuela en cada página y asistimos así a una hermosísima y cruda búsqueda de la felicidad, del amor y de, por qué no decirlo, la supervivencia. A una historia en primera persona que es también la historia de una época: de la Segunda Guerra Mundial y la ocupación alemana de Francia al conflictivo nacimiento del estado de Israel.
Esta es una de esas novelas cortitas que contienen tantísimo dentro que sus 88 páginas cuentan mucho más de lo que a veces encontramos en novelas de 800. Ha sido pura delicia encontrarme con esta historia y dedicarle el poquito rato que ha hecho falta para leerla.
La protagonista y autora de la novela es una amante empedernida de los libros, le apasiona la lectura. En el año 1946, tras el fallecimiento de sus padres y de su tío, hereda una biblioteca de la que de algún modo ella se siente responsable desde ese momento, de manera que se convierte en la bibliotecaria de tan estimado regalo y el lector será testigo del amor que Mary Ann profesa a los libros y cómo a través de ellos supera ese sentimiento de soledad y tristeza que la embarga tras la pérdida de su familia.
Esta es una de esas pequeñas joyas literarias que merece un puesto privilegiado en cualquier biblioteca, una novela extraordinaria que me ha dejado con muchas ganas de más y que tiene tanto encanto que creo que cualquier apasionado de los libros debería tener en cuenta. Absolutamente recomendable.