Charlotte y Mauro nos escribieron desde Bélgica explicándonos su historia. Mauro es argentino y Charlotte, belga. Su sueño era casarse en Barcelona (donde se conocieron años atrás mientras Mauro estudiaba arquitectura) y tener una boda de estilo natural, rodeados de familia y amigos.
Recordamos las largas reuniones por skype, hablando sobre cómo querían que fuera su boda. ¡Qué útil es skype para estar conectados con nuestras parejas que viven en el extranjero! El primer paso de la organización de su boda era encontrar el espacio. Mauro es arquitecto y para él era muy importante que fuera una típica masía catalana, donde destacara la belleza y la autenticidad de la construcción. Todos los invitados venían de Bélgica y Argentina, y por eso la elección del lugar era sumamente importante para ellos, ya que querían que sus todos disfrutaran de un entorno muy auténtico y natural.
No fue fácil, visitamos con ellos muchos espacios hasta dar con el ideal. Viendo sus caras al llegar a la masía donde celebramos su boda nos dimos cuenta enseguida de que habíamos encontrado lo que estaban buscando.
Siempre nos decían que era muy importante el feeling y el ambiente que querían que se respirara en la boda, querían una fiesta en el campo, una celebración muy natural y sin artificios, rodeados de amigos, con buena comida, y sobre todo, mucha música. Una de las cosas que nos hizo disfrutar tanto con ellos de la organización de su boda era el entusiasmo y la ilusión que desprendían siempre.
A Mauro, como buen arquitecto, le fascinaban también las estructuras de las carpas tipo haima, no quería hacer su boda en un salón, sino en el exterior pero con la calidez que aportan este tipo de haimas con una estructura tan orgánica. Para la decoración floral contamos con Estudio Sauvage, por su estilo moderno y porque sabíamos que iban a saber plasmar a la perfección lo que los novios querían.
Charlotte llevó un vestido de estilo muy sencillo con la espalda cruzada, diseño de Delphine Manivet y completó su look de novia con una corona de flores y un velo estilo vintage.
Ese día había una previsión de lluvia del 90% pero a ellos les daba igual, estaban arropados por toda su gente venida de todas partes del mundo, en un lugar fantástico celebrando la vida y el amor. No sabéis lo felices que somos cuando vemos a nuestros novios disfrutar, reír y saltar como nunca; es TAN IMPORTANTE la actitud de los novios para que todo salga bien… Al final no cayó ni una gota y hasta salió el sol.
Os dejamos con las chulísimas fotos de nuestros amigos de Diez Bordons, que captaron la magia que vivimos ese día junto a Charlotte y Mauro.
¡Que disfrutéis del post!
¿Os ha gustado? A nosotros nos encanta por el buen rollo que se respira, ¡fue una boda genial! ¿Os animaríais con una boda de este estilo? ¡Nosotros siiiii!
¡Un besote y hasta el siguiente post!