Estados Unidos ha sufrido una brusca caída de la presión atmosférica en 24 horas —24 milibares, aproximadamente— que la noche de este viernes se podría traducir en una ciclogénesis explosiva, según el portal especializado estadounidense AccuWeather.
Un cataclismo natural de esta índole ya azotó ese país en primeros días de este año y provocó una tormenta que congeló su costa este con nevadas, vientos huracanados e inundaciones costeras que alteraron el funcionamiento normal de los transportes.
Sin embargo, algunas previsiones indican que el cataclicmo venidero sería aún más desastroso que en enero. De este modo, esa ‘bomba ciclónica’ afectaría a la costa atlántica estadounidense y la zona más golpeada sería desde Long Island (Nueva York) hasta Nueva Inglaterra.
Además, la tormenta podría provocar que las olas a lo largo del litoral nordeste de EE.UU. alcancen alturas de 1,2 a 2,4 metros, algo que aumentaría el riesgo de provocar inundaciones.
Fuente: RT noticias internacionales.