



Cuando en 1921 un ejército expedicionario español se adentró, peligrosamente, en una posición difícil y arriesgada en el norte del Rif (Marruecos), unos diez mil militares españoles acabaron dando sus vidas en lo que se ha dado en llamar "Desastre de Annual". Como consecuencia toda una nación se vio arrollada a otro desastre que empezó allí, en Annual, pero que concluyó en la cruenta guerra civil que se inició tan sólo quince años después. Así de importante fueron las consecuencias políticas y militares de aquella derrota sin precedentes en la historia de España.
Al mando de ese ejército estaba el general Fernández Silvestre (1871-1921), cuya valentía fue superior a su prudencia y no pudo más que dar la fatídica e inevitable orden de retirada. Por esa orden se llevó a cabo, en una de las posiciones llamada Monte Arruit, una de las cargas de Caballería más valerosas y heroicas que la historia de un Regimiento haya tenido jamás.
El Regimiento de Caballería Cazadores de Alcántara número 14 al mando del teniente coronel Fernando Primo de Rivera (1879-1921) fue requerido entonces por el general Felipe Navarro (1862-1936), segundo al mando de ese ejército -ahora en retirada- para realizar, aquel fatídico 23 de julio de 1921, hasta ocho cargas de caballería. De un total de 691 hombres del Regimiento sólo quedaron vivos 150; de ellos fueron heridos o hechos prisioneros 83 y tan sólo 67 pudieron conseguir alcanzar la posición.
El jefe de este Regimiento de Caballería salió ileso de las cargas, pero falleció unos días más tarde a consecuencia de una bala de cañón enemigo. Por su heroísmo fue condecorado póstumamente por el rey Alfonso XIII y encumbrado en la más alta memoria del Regimiento, que a su vez obtuvo colectivamente la Cruz Laureada de San Fernando, la más alta condecoración española en tiempos de guerra.
El Comandante General Silvestre también murió en la contienda de la posición desastrosa de Annual, pero cargó sin embargo con la ignominiosa responsabilidad maldita. El segundo al mando, el general Navarro, y el teniente coronel Pérez Ortiz fueron hechos prisioneros, junto a otros oficiales, durante casi dos años en unas condiciones deplorables. Fueron liberados gracias a un rescate económico que abonó el gobierno de España a los enemigos rifeños. No les consideraron héroes y hasta el general Navarro llegó a pasar un Consejo de Guerra, siendo finalmente absuelto. Como en todos los desastres algunas figuras desaparecen sin brillo, otras son denostadas y las menos alcanzan la gloria. Una gloria que para todos esos hombres su país no ha sabido valorar y menos honrar como otros países sí lo hacen. Sea este un homenaje a todos ellos.
(Imagen del cuadro "Carga del Regimiento Alcántara" del pintor actual Augusto Ferrer-Dalmau (Barcelona, 1964); Fotografía de la oficialidad del Regimiento Alcántara nº 14, donde el cuarto por la izquierda es el teniente coronel Fernando Primo de Rivera, Marruecos, 1921; Fotografía del General Fernández Silvestre en primer plano, detrás de él el general Navarro, Marruecos, 1921; Fotografía de los prisioneros rescatados, el segundo por la izquierda el general Navarro, el primero por la derecha el teniente coronel Pérez Ortiz, Marruecos, 1922; Fotografía de prensa de la época, cadáveres en Monte Arruit, 1921; Fotografía actual donde se aprecia parte de lo que hoy es Monte Arruit, Marruecos, Galería Alfaraz.)
"Entonces el general la resuelve de plano diciendo en uno de sus altaneros arranques: «Yo asumo la responsabilidad de la operación y la de ordenar la evacuación de esas posiciones. De ello voy a dar cuenta al Gobierno, y de todo respondo yo con mi persona y empleo, y acuérdense de esto el día de mañana.» Ante esta orden del mando, nada nos queda que añadir. Ya presiento el malísimo efecto que ella ha de causar a mis compañeros y subordinados, cuando nos advierte que debemos quedar juramentados para que nadie se entere de la retirada a Bentieb. Al salir del campamento se presentará cualquiera otra operación." (Fragmento de la obra literaria escrita por el teniente coronel Pérez Ortiz, "18 meses de Cautiverio, de Annual a Monte Arruit, Crónica de un testigo".)
