Revista Religión

Una carta imperecedera

Por Frabreum @FRABREUM

Una carta imperecedera

LEA: Isaías 40:1-8 | Los miembros de la familia que fundó las tiendas de artesanía Hobby Lobby son creyentes renacidos. Al director, Steve Green, le apasionan las Escrituras y planea fundar un museo bíblico, donde se exhiban libros raros y manuscritos de todo el mundo.

Declaró: "Nos interesa [...] alentar a la gente a considerar lo que [la Biblia] nos quiere decir [...]. La meta es crear un museo sobre la historia de la Biblia. Ningún libro ha sido tan perseguido ni amado. Su historia increíble debe ser contada".

La Biblia ha sido preservada a lo largo del tiempo de maneras impresionantes, y el museo narrará esa historia. Las copias más antiguas que tenemos del Nuevo Testamento son más numerosas y cercanas a la fecha en que vivieron los testigos oculares de los acontecimientos registrados que cualquier otro documento antiguo de aquella época. Sus informes sobre Cristo son más confiables que cualquiera sobre Sócrates o César.

No debería sorprendernos que Dios esté entre bambalinas utilizando personas y circunstancias para transmitir su texto inspirado de redención. Isaías proclamó con elocuencia: "Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre" (Isaías 40:8).

Cuando leemos la Biblia con un corazón abierto, anhelamos compartir su mensaje. Es la carta imperecedera de Dios para cada persona.

Ningún libro se compara con la Biblia.


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