Para mí, esta casa combina a la perfección el estilo relajado y playero australiano con la simplicidad escandinava que tanto me gusta. La casa de madera de los años 70 está en una zona residencial de Melbourne, y fue renovada por completo para actualizarla y darle un aire más fresco. La pintaron de blanco y la decoraron con piezas vintage y de diseño, colores neutros (inspiración nórdica) y azules (toque australiano). En resumen, un ejemplo ideal de que podemos mezclar estilos y hacerlos nuestros allá donde estemos.
{Fotos vía The Design Files}
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