Una cena entre amigos

Fue hace una semana, más o menos. Por casualidades y coincidencias, conseguimos juntar en una misma mesa a nuestros mejores amigos para cenar todos juntos. O, al menos, a casi todos ellos. Ya sabéis que los amigos de los buenos, se acaban contando con los dedos de una mano y suelen sobrar algunos dedos. Éramos seis en total, aunque uno estaba ya dormido cuando llegó y así se quedó el resto de la noche. El resto teníamos una misión: ponernos ciegos a carne y vino. 
La herramienta principal con la que contábamos para cumplir esta misión fue una bonita fondue de acero inoxidable que me había regalado Isa tiempo atrás y que no habíamos podido todavía estrenar. Tras probarla durante una larga velada, podemos decir que funcionó a la perfección, por lo que puedo recomendarla plenamente. Se trata de una fondue de acero que venden en la tienda de decoración Casa, por si os interesa haceros con una. 
El resto de los elementos necesarios para completar nuestro propósito fueron una ensalada de tomate rosa, que había comprado especialmente para la ocasión, únicamente aliñado con un buen aceite y sal Maldon; y tacos de carne de solomillo de ternera y solomillo de cerdo, limpios completamente de grasa. 
Redondeamos la jugada con un ligero aperitivo y regamos toda esta orgía de sabor con un Viña Albina Reserva 2006, que considero que fue bastante apropiado para el tipo de cena que realizamos.
Nota importante. Si vais a hacer una fondue, sería recomendable tener cerillas o algún tipo de encendedor y alcohol de quemar para poder usarla. Si no los tenéis, tendréis que hacer como yo, que me tuve que ir corriendo al chino a comprarlos a última hora. Eso sí, mirad qué pedazo de fósforos encontré, así da gusto poder encender el hornillo, sin arriesgarte a morir abrasado de la forma más absurda.

Aunque yo no era partidario de añadir ninguna chorrada más a esta maravillosa sesión cárnica, las chicas insistieron, así que tuve que preparar un postre para ellas. Es algo cursi y me da vergüenza reconocer que fui yo quien lo hice, pero la verdad es que como quedó bastante bueno, seguramente volvamos a repetirlo. Se trata de un sorbete de mojito, que preparamos con la Thermomix y que es realmente fácil de hacer. Aquí os dejo una foto para que veáis cómo quedó. Si alguien quiere la receta, que me lo diga, que es muy sencillo de hacer.

Y para la sobremesa, como no podía ser de otra manera, los chicos nos tomamos un gin tonic, como es obligación si quieres hacer bien las cosas. En esta ocasión preparamos una K25 con Fever Tree Blue, a la que añadimos una rodaja de lima y frambuesa. Buena combinación, muy fresca y agradable. Aunque en estos momentos, todos andábamos bastante perjudicados y todos nos parecía irrealmente perfecto. A ver si repetimos pronto, aunque sea complicado juntarnos a todos.

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