«Siempre hay una melodía que marca el momento
en que dos personas se conocen»
Reseña escrita por Maudy Ventosa.
El escritor francés Marc Levy, dieciocho novelas escritas, nos sigue arrancando una sonrisa con cada una de sus obras, como sucede con la última publicada por HarperColins, Una chica como ella, que salió a la venta en España a finales del 2020.
Uniendo los capítulos –precedidos cada uno de ellos por un sencillo dibujo–, avanza, en cursiva, el diario de la protagonista, Chloé, una chica que iba para actriz y corría maratones y que estaba llena de vida y de ilusiones…, ahora se mueve, también con determinación, en una silla de ruedas que solo ella maneja. ¿Qué fue lo que pasó?
Tanta gente pierde la oportunidad de conocerse por motivos equivocados… ¿Qué riesgo hay en robar un poco de felicidad?…
Estados Unidos ha sido siempre el país de las oportunidades, y allí se establecieron dos jóvenes enamorados que huían de las tradiciones y del odio ancestral hacia castas y personas de estatus inferiores en la India. Él abandona su prometedora carrera como bateador de críquet; ella una vida acomodada. El elegirlo suponía mancillar el honor de la familia. Entran como refugiados porque estaban amenazados de muerte. Es el miedo lo que hace huir a la gente. El valor es lo que te impulsa a salir adelante, al encuentro de otra vida… Tener valor es tener esperanza. El respeto a las tradiciones fue más importante que el amor a los hijos o hermanos. Dura enseñanza.
Por suerte, las tradiciones no son siempre negativas, y a pesar de que la India se ha ido modernizando poco a poco, sigue persistiendo una muy importante: el respeto a los mayores, como comprobará Lali cuando el hijo de su hermano le pide que lo avale para pasar un periodo en Nueva York.
Y así aparece el joven Sanji, que a pesar de su dura infancia de preceptores e internados que le alejaban de su madre, sigue manteniendo la fe en las personas y un corazón generoso y agradecido. El encuentro con unos tíos que no conocía le enseñaran que para mantenerse unidos pagaron un alto precio; también el valor del esfuerzo y cómo mantener la dignidad y la coherencia y los sueños.
Como una reliquia preciada, el viejo ascensor del número 12 de la Quinta Avenida será el punto de encuentro y el eje sobre el que gira la novela; el vestíbulo es testigo de la historia del edificio y de la de sus ocupantes, de esa extraña comunidad de personas que apenas se conocen… por allí pasan todos los vecinos y la atenta mirada del ascensorista, Deepak Sanjari, descubrirá que necesitan en cada momento, sus excentricidades y demandas. Siempre eficaz y discreto –sus señas de identidad–, con su uniforme impoluto, sus guantes y su gorra brillante, apunta los metros que sube con cada uno de ellos… Detrás de cada puerta hay todo un mundo de luces y sombras, de amores ruidosos, de rezos en voz alta, de botellas que se vacían muy deprisa… y arriba del todo, la señorita Chloé y su padre, un entrañable y viejo profesor. Mantienen una buena relación y el amor por la cocina francesa. A veces, salen a cenar a un restaurante… Las veladas entre Chloé y su padre solían terminar con un jueguecito que practicaban con un placer lleno de complicidad. Callados, se miraban fijamente, y cada cual tenía que adivinar o que pensaba el otro (…). Eran de los pocos instantes en que Chloé disfrutaba de que la observaran, pues era a ella a la que miraban y no su silla de ruedas.
Es una historia de superación ante situaciones duras que cambian tu vida y ante las que no puedes esconder la cabeza, solo tirar adelante con fuerza; es una historia de creer y querer a los que tienen una piel, una religión y unas costumbres distintas a las nuestras, y es una historia de levantar la cabeza y descubrir al que está a nuestro lado cuando suena un violín en un parque… Todo ello, contado con chispa y humor.
Nos acurrucamos uno junto al otro y, antes de que me venciera el sueño, comprendí que lo que había añorado puede incluso más que mis piernas: la ternura.
PERSONAJES:
- Chloé parece haber nacido con una sonrisa en los labios. Vive en la octava planta. Va en silla de ruedas. Corría antes del accidente y era actriz; estudió interpretación en el estudio de Stella Adler; ahora graba audiolibros.
- Sanji llega de La India, de Bombay en viaje de estudios avalado por su tía, garante de su solvencia. Estudió Informática. Creó una empresa que había prosperado. Linaje indio acomodado. En sus ojos se aprecia orgullo y sueños. Luchador, orgulloso y digno.
- Deepak Sanjari es el ascensorista del número 12 de la Quinta Avenida desde hace 39 años. Los vecinos son su familia. Tiene dos religiones, el hinduismo y la discreción. Quiere realizar una hazaña: recorrer tres mil veces la altura del monte Nanda Devi a bordo de su ascensor.
- El profesor Bronstein es el padre de Chloé. Separado de su mujer. Tiene 57 años y es profesor de Economía en la Universidad de Nueva York.
- Lali es la esposa de Deepak; tiene determinación y se casó por amor huyendo de las costumbres indias y de Bombay.
- Julius se apellida Schopenhauer, pero es profesor de filosofía. Es el apuesto novio de Chloé.
- Sam, amigo y socio de Sanji, Económicas y Agente de Bolsa en Nueva York. Se conocieron en Oxford. Sus padres eran comerciantes en Wisconsin. Es pragmático. Y admira a su amigo.
- Antonio Rivera es el ascensorista de noche; 30 años de profesión.
- Maggie es una mujer de formas generosas, con un corazón igual de grande. Una enfermera dulce que cuida a Chloé con delicadeza.
Y muchos más, como Pilguez, el inspector de policía… y los vecinos: el señor Morrison, que ama la ópera y el Macallan; los Williams aficionados a las fiestas y suelen tener invitados una vez a semana; los Clerc son franceses y ruidosos a veces; los Zeldoff, que nunca invian a nadie a casa y solo salen a rezar; el señor Groomlat, contable y presidente de la comunidad; la señora Collins, que es viuda y tiene un loro; los Hayakawa que suelen estar en California… Tendrás que leerlo.
Entra en el número 12 de la Quinta Avenida,
atraviesa el hall, sube a bordo del ascensor
y pídele al ascensorista que os lleve a…
la comedia neoyorquina más deliciosa.
Sinopsis de la editorial:
En la Quinta Avenida de Nueva York podemos encontrar un pequeño edificio que no es realmente como los demás… Sus habitantes están muy encariñados con su ascensorista, Deepak, que se ocupa de hacer funcionar un antiguo y venerable ascensor mecánico. Pero la feliz vida de esta comunidad se ve alterada cuando el ascensorista del turno de noche tiene un accidente que hará que llegue Sanji, el misterioso sobrino de Deepak, para sustituirle.
Nadie se puede imaginar que quien ahora viste el uniforme de ascensorista sea la cabeza de una inmensa fortuna en Bombay… y menos Chloé, que vive en el último piso.
El autor:
Marc Levy (Boulogne-: Billancourt, Francia, 1961) con 18 años se unió a la Cruz Roja , donde estuvo colaborando durante seis años mientras estudiaba Administración e Informática en la Universidad de París Dauphine, En 1984 fue a vivir a Estados Unidos y fundó una empresa especializada en imagen digital. A los 29 años regresó a París y empezó desde cero creando con dos amigos una empresa que se convirtió en una de las primeras firmas de arquitectura de oficina en Francia.
Su vida cambia cuando, a los treinta y nueve años, escribe un libro para su hijo, Ojalá fuera cierto, que conoce un éxito inmediato tanto en Francia como en el extranjero y en 2005 fue llevado al cine por Dreamworks. Desde entonces Marc Levy ha escrito otras 18 novelas. Traducido a 49 idiomas, es el autor francés más leído del mundo, y las ventas de todos sus títulos suman más de 45 millones de ejemplares.
El libro:
Una chica como ella (título original: Une fille comme elle, 2018) ha sido publicado por el Sello HarperCollins en la Colección Suspense / Thriller. Traducción de Isabel González-Gallarza. Encuadernado en rústica, tiene 304 páginas.
Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.
Como complemento pongo un vídeo en francés con una entrevista a Marc Levy por su novela Une fille comme elle (Una chica como ella).
Para saber más:
https://www.marclevy.com/marclevy
Marc Levy en Wikipedia.