Revista Ciencia

Una cochinada llamada tartas de la suerte

Por Jmmulet
Sucedió hace unas semanas. Un familiar me preguntó si sé algo de las tartas de la suerte. "Ni idea", admito, "La primera vez que lo oigo". "Consiste en que te dan una masa, la tienes que tener 10 días y luego la pasas a tres personas más". "¿10 días con la masa y pasarla de mano en mano?, que cochinada, voy a ver si me entero de algo". La verdad es que no hizo falta investigar mucho, con 5 minutos de google basta. Parece ser que la historia no es más que la versión repostera de la típica cadena de internet, que no se por que, siempre siempre encuentra a alguien que se la cree. Esta además cumple todos los criterios de leyenda urbana tontísima que acaba triunfando. Como toda buena cadena circulan varias versiones: "Tarta de la fortuna del Padre Pío", "Tarta de la salud y de la Suerte de las Carmelitas Descalzas" etc..., pero todas tiene en común un personaje religioso, un origen que se pierde en las brumas del pasado, fortuna y salud si la pasas, y alguna maldición si rompes la cadena y eso que a mi me dijeron en el colegio que la pobreza y la humildad eran virtudes cristianas. Ahora resulta que invocan al santoral para pedir pelas, no se que opinarán las autoridades eclesiásticas de esta vulneración del catecismo. Además, si es tan bueno ¡¡como hemos podido sobrevivir sin tartas de la suerte!! Confirmo que la cosa consiste en que te pasan una masa madre, la amasas y la conservas 10 días. Para darle más parafernalia, segun el día tienes que hacer una cosa o otra. Como muchas magufadas, muchas versiones coinciden en que la tecnología es malísima, nada de neveras, batidoras ni similares. Todo natural. El decimo día tienes que pasar parte de la masa a tres persona a las que quieras desearle fortuna, hornearla y comértela. La fobia tecnológica no alcanza al horneado, por lo que se puede utilizar el eléctrico. No es necesario tener una tahona en la cocina para que las bendiciones pías o carmelitanas te alcancen.
Si una persona me dice que si me como una tarta voy a tener buena suerte le contesto que para demostrarme que funciona me transfiera el saldo de su cuenta corriente. Si es capaz de creer que la tarta da suerte igual le hace feliz transferirme su saldo. Por lo demás. Tener una masa 10 días sin nevera y además ir añadiendo leche, azúcar y huevos (según recetas) es una guarrada y punto. La levadura es incapaz de fermentar el almidón, solo el azúcar suelto, con lo que al poco tiempo casca o se queda en latencia, sin fermentar más. Si le vas añadiendo azúcar le das más vidilla, pero también favoreces que crezcan otros bichos indeseables. Tenerla al aire y pasarla de mano en mano es una buena estrategia para ir pillando esos bichos del zoologico microbiológico existente en el medio ambiente. Y no vale decir que en las panaderias guardan la masa madre de un día para otro, por que una noche y en el mismo sitio no son diez días de mano en mano. Por suerte (y esa es la única fortuna que he encontrado) cuando la tarta llega al horno la mayoría de la microfauna perece. Pero no siempre es así. Este tipo de tartas puede dar problemas si la masa se queda poco hecha en el interior o si alguno de los microbios que ha cogido por el camino es capaz de desencadenar alguna alergia o segrega alguna toxina termorresistente.
Creo que el nombre de tartas de la suerte se debe a que tienes suerte si no pillas una gastroenteritis con una tarta de esas. ¿Por que no les llaman tartas rusas?

Una cochinada llamada tartas de la suerte

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PD: ¿Os he dicho que ya está en las librerías Los productos naturales ¡vaya timo! ?Compartir
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