Dos de las cosas que más nos inspiran en este mundo son un par de escuadras y una tablita. Poca cosa ¿verdad? Pero es ver un ángulo recto y un maderito, y una virtual estantería se va dibujando en nuestra mente.
Un simple estante encierra un mundo de posibilidades decorativas. Pero esta vez quisimos ir más allá. Inspiradas por una idea vista en la red, decidimos buscarle un compañero de viaje. Un pequeño cuadro sin enmarcar que teníamos un poco olvidado, y del que siempre nos había chocado lo descentrado de su dibujo (más bajo de lo normal).
Escogimos un suave color verde hoja para pintar la madera y las escuadras.
Las situamos en la parte alta del cuadro que aparecía "desangelada", y este es el resultado.
Nos gusta para colocar en una cocina o un office....
... con una bonita colección de tazas de porcelana, por ejemplo.
Y vosotros ¿qué y dónde la pondríais?
Pues con esta fruslería nos vamos a ver a Marcela y su Finde Frugal. ¿Nos acompañáis?
¡Feliz fin (y lluvioso) fin de semana!