¿Una crema hecha a medida? Probamos Cremology

Muchas veces utilizamos algún cosmético para conseguir el buen aspecto que le ha producido a otra persona (amiga, vecina, conocida o famosa). Sin embargo, lo que a una le va bien, a otra no le funciona, ya que dependerá mucho del tipo de piel, de los cuidados diarios y de cómo nos alimentamos y cuidamos. Nuestro interior se refleja en nuestro exterior.       Por ello me llamó especialmente mi interés Cremology. Se basa en un diagnóstico digital personalizado con un equipo de medición que evalúa diferentes parámetros de la piel. Te hacen un test sobre hábitos, cuidados y tipo de piel, para obtener la mejor combinación de activos para tratar los problemas que detecta en tu cara.     La máquina analiza tu piel en varios puntos y te la ves ampliada en el ordenador: ves el tamaño de tus poros, las manchas, las líneas de expresión y el tono en general. El test que te hace da respuestas personalizadas que, junto a la recomendación de la experta, dará con una crema hecha a tu medida.

Sale un ticket con los activos que precisas en la piel; en mi caso: tomillo, caléndula, glicerol y perla. El tomillo es antiséptico, emoliente e hidratante. La caléndula suaviza, calma y descongestiona y mejora la textura de la piel deshidratada. El glicerol es bactericida e hidratante, protege además de las agresiones externas contra la piel (calor, humedad...). Y por último, la perla, aporta luminosidad, ayuda a despigmentar las manchas y previene el envejecimiento cutáneo.
 

Resultado: * te vas para casa con tu crema base a las que tienes que añadir los ingredientes, uno por uno hasta su completa absorción. * el tarro dura entre mes y mes y medio. * tiene FPS15 y puede aplicarse de día y de noche (el FPS es químico, sólo actúa bajo el sol). * hay que ser tacaña en su aplicación porque cunde bastante con poca cantidad se absorbe bien. Tiene un principio activo del 10-12% (máximo permitido), para que os hagáis una idea, las cremas de alta gama tienen entre un 8-10% y las de baja gama un 2%. * mi piel ha estado hidratada y bien cuidada durante este tiempo; tenía un aspecto saludable. Si bien la empecé antes del calor y las vacaciones, me ha ido muy bien para prepararme de cara a los continuos cambios climáticos (calor-aire acondicionado) y a la deshidratación que produce tanta playa-piscina si no hidratas la piel diariamente.
El tratamiento lo puedes completar con la mascarilla que puedes utilizar cada 2 semanas. Impregnas la toallita que se va expandiendo y la dejas sobre la cara unos 10-15 minutos (si la dejas por olvido más tiempo no pasa nada).

El precio del tratamiento es de 36 euros (crema a medida con los activos que tu piel necesita según el diagnóstico personalizado) aunque puedes realizarte el test sin coste en cualquiera de los centros que trabajan con Cremology.
Por último comentaros que Cremology colabora con la infancia: 1 Cremology = 1 vacuna, y consiste en el compromiso que adquiere la empresa de financiar una dosis de la vacuna contra el sarampión por cada unidad vendida del producto.     ¿Alguna de vosotras se anima a probarla?
¿Os seduce la cosmética a medida?