Revista Medio Ambiente

Una dieta sin efecto yoyo

Por Valedeoro @valedeoro

Pizza pequeña en un plato grandeOctubre está llegando a su fin y con ello se acerca el fin de la dieta de consumo del “mes de no comprar nada nuevo“. El mes ha pasado volando, porque con la cantidad de actividades no fue difícil mantener esta dieta tan peculiar. Así que mi aprendizaje quizás es más conceptual que una guía de alternativas de consumo.

¿Qué necesitas,el producto o el hecho de comprar?

Sin duda todos podemos vivir durante unos meses sin comprar nada nuevo. Aunque se te estropeen tus vaqueros favoritos, no te quedarás sin ropa y mientras tu móvil funcione no hace falta reemplazarlo. A lo mejor el estado natural sería no comprar, salvo en circunstancias excepcionales. Y mientras la obsolescencia programada te anima a comprar cuando no lo tenías planificado, la mayoría de las compras derivan de una cierta obligación consumista que te impones a ti mismo.

Más allá del “para qué lo utilizarás”, la pregunta a la hora de ir de compras es: “¿Por qué te vas de compras?” ¿Qué finalidad tiene el hecho de hacer esas compras? Quizás es un pretexto para encontrarte con las amigas y pasar un sábado juntas. Tal vez es una forma de salir de tu casa porque te agobia lo que (o quien) te rodea. O puede que simplemente estés aburrida e ir compras es la alternativa más fácil.

Una dieta sin efecto yoyo: cambio de hábitos

Para evitar el efecto yoyo que mantiene tantas mujeres en dieta perpetua, hace falta cambiar los hábitos de la alimentación. Caso contrario, el cuerpo vuelve a su peso anterior una vez acabada la dieta. Para cambiar estos patrones hay que aprender algo sobre los diferentes alimentos, como combinarlos, las cantidades y cómo prepararlos para no comer todos los días lo mismo. Pero es igual de importante investigar por qué y cuándo comes: toda la información nutricional del mundo no te sirve si cada dos por tres te encuentras en situaciones en las que comes por inercia: las patatas tradicionales al ver la peli con tu familia, el menú completo que es parte de la reunión entre amigos…

Lo mismo pasa con el hábito del consumo. Si te vas de compras para disfrutar del día con tus amigas, dejar de ir de compras parece ser imposible. La solución pasa por buscar actividades alternativas con las amigas. Si te vas de compras porque te aburres en casa, la solución no es aguantar el aburrimiento, sino buscar actividades que no te den tiempo ni de pensar en ir de compras.

Si no tienes tiempo para hacer compras, comprarás solo lo necesario

La forma más fácil de reducir las compras innecesarias es buscar actividades alternativas que no se realicen al lado de una tienda con bolsos o gadgets monos. En este mes de octubre tan frenético no he hecho la dieta de consumo a consciencia, porque simplemente no me ha dado tiempo ni de pensar en ella. Pero el resultado es el mismo. Y también sé que si se me hubiera estropeado el móvil, hubiera encontrado un hueco para ocuparme de una alternativa. En el momento de necesitarlo.

Este fin de semana: aléjate de las tiendas, haz una excursión para disfrutar de los colores de otoño, reorganiza tu casa para poder disfrutar de un libro en tu sofá: búscate actividades fuera del circuito de las compras.
¿Cuáles son tus planes del fin de semana?


Imagen: aracelota / flickr


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