Este es el eslogan de Villares de Jadraque, un pueblo de la Arquitectura Dorada que puede presumir. Asi lo muestran algunas casas y corrales (desgraciadamente ya son pocas) y sus puentes dorados sobre el río Cristóbal, sencillos, rústicos y de gran belleza, que atrapan al caminante.
Nos llama la atención lo cuidado del casco urbano y el cartel de la plaza. A pesar de lo resumido, expresa las esencias de la villa, su historia, su arquitectura, y sus tradiciones ancestrales. Como Los Vaquillones, una fiesta recuperada y única.
Lástima que el panel no mencione estos puentes de origen medieval (hay pocos que se conserven en tan buen estado), porque junto a Los Vaquillones son de las joyas más preciadas de la Sierra Norte de Guadalajara.
Lar-ami, gerente de CR La Vereda de Puebla, entre cárcavas y olivos milenarios. Todo sobre Actualidad, Costumbres, Fiestas, Mundo Rural y Paisajes y Lugares de la Sierra Norte de Guadalajara.
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