Una entidad de discapacitados de Sant Adrià salva los recortes con el micromecenazgo

La asociación ASSA de Sant Adrià de Besòs trabaja con jóvenes con discapacidad psíquica y actualmente no se salva de los recortes y los retrasos en las subvenciones que recibe de las administraciones. Por ese motivo, des de la entidad han decidido buscar otras fuentes de financiamiento para poder tirar adelante con los servicios que ofrecen. Una de ellas es la del crowdfunding. Piden, a través de Internet, pequeñas donaciones para servicios muy concretos.
“Con estas aportaciones no queremos construir una residencia”, dice Víctor Natal, coordinador de ASSA. Natal cuenta que han iniciado varias campañas para pedir colaboración, tanto de particulares como de empresas. Algunas de ellas son para financiar la actividad deportiva de un usuario como por ejemplo el caso de Issam, un joven discapacitado de 14 años que necesita 60 euros para costear una salida en bici. Otro caso es el de Kelly, una joven de 25 años que asiste al taller ocupacional de ASSA pero necesita a alguien que la acompañe a casa durante el mes de enero. Pagar a quién lo ha hecho hasta ahora –es necesario para que la joven no se confunda– cuesta 150 euros.
Pero las donaciones que mejor funcionan en el caso de ASSA son las de material. Han conseguido bicicletas o instrumentos musicales gracias a donaciones particulares o de empresas. De esta manera, pueden continuar realizando actividades de educación en el ocio dentro de la entidad.
“Este tipo de actividades les va muy bien porque satisfacen sus deseos”, cuenta Víctor Natal. Y es que hay muchos jóvenes de ASSA que nunca hubieran imaginado que algún día irían en bicicleta. A finales del 2012 iniciaron la actividad de ciclismo adaptado y tuvo tanto éxito que ya están preparando la creación de un segundo grupo. Además del ciclismo, hacen obras de teatro, cantan en una coral e incluso van a discotecas los fines de semana gracias al acompañamiento de ASSA.La entidad nació en 1969 en Sant Adrià de Besòs gracias a las inquietudes de familiares con hijos discapacitados. Con el tiempo, crearon la escuela concertada Nuestra Señora de la Esperanza y una residencia. En total, ASSA cuenta con 70 usuarios, 35 trabajadores y 180 socios.
“Nos encontramos en un momento especialmente difícil”, dice Víctor Natal. Pero está convencido que tirarán hacia adelante. Natal cuenta que la entidad “siempre ha ido justa” ya que trabaja con jóvenes que proceden de barrios como la Mina o Besòs que tienen “niveles socioeconómicos muy bajos”.Aun así, en ASSA ven el futuro con optimismo ya que están convencidos que, aunque de aquí a un tiempo no sea con subvenciones públicas, podrán continuar trabajando por la mejora de la calidad de vida de los jóvenes con discapacidad psíquica.
http://www.miaportacion.org/ASSA 
http://www.lavanguardia.com/local/barcelones-nord/20130122/54362023234/discapacitados-sant-adria-micromecezgo.html