El jugador del Maccabi Tel Aviv, Yoav Ziv, sufrió una de las expulsiones más extrañas que se recuerden.
Durante la tercera fecha de la Europa League, su equipo perdía 3-0 ante el Stoke City inglés. Con el partido definido con goles de Jones, Jerome y Shotton el segundo tiempo no dejaba tiempo para sorpresas, hasta que Yoav Ziv perdió uno de sus botines y lo pateó con furia al juez de línea.
El asistente rápidamente llamó al árbitro, quien no dudó en mostrarle la tarjeta roja.


