Las terribles circunstancias de una travesía de tres años pusieron al marino de Getaria Juan Sebastián Elcano a los mandos de la nave Victoria, única que regresó a puerto tras culminar la circunnavegación de la tierra demostrando de esa manera su esfericidad. Fue el primer capitán de navío en realizar tal hazaña ya que el portugués Fernando de Magallanes (quien montó la expedición) falleció en un enfrentamiento en lo que hoy son las Filipinas. Basándose en las teorías de Colón, el luso trataba de llegar a las Molucas, las islas de las especias, sitas en el océano Índico y controladas por Manuel I de Portugal, por la ruta del oeste, bordeando América por el sur. El objetivo de la empresa no se centraba, al contrario de lo que pudiera pensarse, en el logro geográfico sino en su notable importancia económica: esos preciados condimentos otorgaban por aquel entonces una rentabilidad de hasta el 2000%.
Cuando están a punto de cumplirse 500 años de la partida de aquel mítico trayecto se estrena esta fidedigna adaptación de cuanto allí sucedió, basada en el relato del cronista del viaje, Antonio Pigafetta, que, con el recurso de la voz en off, narra los intrincados acontecimientos según van acaeciendo. Esta cinta de animación se apoya en determinadas licencias (muchas menos de las que cabía esperar) para hacer más atractiva esta epopeya a un público infantil que descubrirá un acontecimiento clave para la navegación mundial que sorprenderá a más de un adulto que no se haya sumergido en esta increíble aventura.
Encontramos que esta película, además de contener una fascinante clase de historia, no desmerece, en cuanto a acabado, a ninguna de las producciones de la perfección y el presupuesto que mueve Disney. No en vano el arranque con una tempestad marítima en el cabo de las Tormentas (actual cabo de Buena Esperanza) y el refinamiento del barco, el agua, el viento y la lluvia nos trajo a la memoria pasajes similares de La Sirenita.
Un minucioso trabajo en el que entra en juego una magnífica dirección artística que recrea los frondosos paisajes fluviales de Brasil, la costa de América del Sur, los espectaculares acantilados del paso que hoy es el Estrecho de Magallanes, Filipinas, las Molucas, Cabo Verde y, por supuesto, Sevilla y el majestuoso río Guadalquivir. Pero esa ambientación debidamente iluminada y fotografiada quedaría como una naturaleza muerta de no ser por la sonorización, con unos efectos estupendamente trabajados y una partitura de tintes épicos que terminan de envolver para regalo un filme a la altura de lo mejor en el género.
Si a esto le añadimos un guion que, dentro del rigor histórico, consigue entretener y, entre sus contadas libertades, incluye un homenaje a la persecución de lanchas de Indiana Jones y la última cruzada o nos muestra que este viaje fue la fuente de inspiración de Julio Verne para La vuelta al mundo en 80 días, hace que salgamos del cine encantados y cantando el pegadizo tema compuesto para el largometraje por La Oreja de Van Gogh.
Copyright del artículo © Manu Zapata Flamarique. Reservados todos los derechos
Copyright imágenes © Dibultoon Studio, Elkano Dibultoon AIE. Cortesía de Barton Films y Filmax. Reservados todos los derechos.
Elcano y Magallanes, la primera vuelta al mundo
Dirección: Ángel Alonso
Guion: Garbiñe Losana y José Antonio Vitoria
Intérpretes (voces): Kiko Jáuregui, Vito Rogado, Iñaki Beraetxe
Música: Joseba Beristáin
Duración: 90 min.
España, 2019
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