Una gran empresa y un lema a seguir, oir, ver y callar.

Una gran empresa y un lema a seguir, oir, ver y callar.

Capitulo I

Cuando llegué a esta gran empresa, hace casi 20 años,  me llevé varias sorpresas al desconocer totalmente el funcionamiento de tal complejo mecanismo.

Un mundo laboral diferente, que a pesar de ser público, apenas se conoce nada de él, porque sus empleados han sido cautos y precavidos a la hora de proteger sus secretos, conocedores de la responsabilidad que es el guardar entre algodones un tesoro público de tal calibre como este han sabido quizá en exceso callar y ocultar sus traje-manejes a veces poco ortodoxos. Seguramente ese sea el motivo por el cual nunca se supo nada sobre esta gran empresa, que aún siendo pública se publica poco sobre ella, cuyos guardianes protegen su contenido con un evidente mutismo absoluto para que sus grandes secretos, jamás vean la luz, que nadie destape la caja de pandora...

Oir, ver y callar, son los mandamientos que sus empleados temerosos de un castigo perpetuo acatan sin reproche alguno, sólo cuando se sienten terriblemente acosados por el sistema, es cuando gritan su queja en alto, pero sólo su queja, no todo el mecanismo posiblemente erróneo del que son conscientes y lo comentan pero jamás lo escriben o lo hacen público.

Asienten y esquivan golpes, sin por ello buscar la ocasión de abrir la boca y denunciar hechos graves con el único pretexto de corregir la mala conducta humana y guiar a este tipo de gran empresa al camino honorable del bien común, cuya meta parece olvidada por muchos que la usan y utilizan sólo para fines privados.

Apenas dos de 300 dicen algo respecto al mal funcionamiento del sistema y sus palabras caen en el fondo del basurero para unirse al resto sin más importancia que la que tiene el resto de basura.

Las personas sensatas pero ingenuas como la que suscribe, somos lo que vulgarmente se denomina "grano en el trasero" de estas grandes empresas dicho de otra manera, la que usan en realidad es "persona conflictiva", ya que constantemente personas como yo, decimos lo que pensamos y buscamos siempre lo justo en cada acto, pero lo justo no para favorecernos a nosotros mismos sino lo justo para favorecer al pueblo que es el que nos paga.

Ser así de diferente "conflictivo" como le llaman ellos,  lleva a un complicado cambio en esta gran empresa,  me refiero principalmente a las conductas  de compañeros, jefes y demás empleados, que tienden a dejar el tipo de vida cómoda establecida para moverse con otro tipo de misión que molesta porque hace trabajar, innovar y generar trabajo. A muchos, la mayoría, no gusta, incomoda y asusta y es lógico si te pones en su lugar, seguro que ellos piensan ¿para qué hacer más si cobro igual?¿para qué cometer equivocaciones si no hago nada no me equivoco? por lo tanto se comprende que quien sobre es la minoría, las personas conflictivas que generan movimiento, entonces resulta fácil por la mayoría actuar, ya que todos en conjunto actúan con el mismo cometido,  se les rechaza y aparta del resto, se convierten de repente en material altamente contaminante, es por lo que toman medidas contra ellos, medidas de aislamiento, medidas drásticas de cuarentena a veces eterna.

Estas personas han pasado un proceso singular, primero han sido personas adoradas , veneradas y ensalzadas hasta que alguien de mando ordena desterrarla, cuando sucede esto los que las adoraban desaparecen de repente y actúan como si jamás las hubiesen conocido, después han sido rechazadas por el resto como si tuviesen la lepra en aquellos tiempos que tanto se le temía.

Pero y si un día cualquiera todos .....reaccionan???? y si alguna vez se escoge el camino de la verdad y el buen hacer?????

Tiempos de reflexión, tiempos de movimientos, tiempos de ética, la verdad es aquella luz que brilla al final de las tinieblas.

Los tiempos cambian, los errores se corrigen, las personas reflexionan y cuando sucede esto el mal se extingue.

Continuará...

Utrella!!!!